Vida en el desierto. Animales










Lo extremoso del clima y la escasez de agua y alimentos en el desierto, especialmente en ciertas épocas del año, han fomentado la especialización de los seres que ahí habitan. Al igual que las plantas, los animales que viven en los desiertos han logrado adaptarse a este medio inhóspito de diversas maneras. En los desiertos de nuestro país, los vertebrados más comunes son los reptiles, como tortugas, lagartijas y serpientes. Los reptiles regulan la temperatura de su cuerpo espaciando su estancia en áreas sombreadas, o bien resguardándose del calor en profundas madrigueras. Los anfibios y peces que viven en algunas charcas pueden resistir la sequía encerrándose en el lodo e hibernando hasta que regresan las lluvias. Por su parte, las aves diurnas aprovechan las corrientes ascendentes de aire provocadas por el calor para elevarse a aquellas zonas de la atmósfera donde la temperatura es más soportable. La mayoría de los mamíferos, al igual que muchos insectos y aves, han adoptado hábitos nocturnos para evitar el calor del día y huir de la amenaza de los depredadores, que han desarrollado al máximo sus sentidos, y se mueven rápida y sigilosamente en la noche para atrapar a sus presas. Hay algunas especies de roedores, como la rata canguro, que pueden reciclar en su cuerpo el agua obtenida al comer hierbas y semillas. Otros animales aprovechan el agua que se almacena en cactos como el cardón o la biznaga devorando ya sea su tronco o sus frutos.


Alacrán.
Los alacranes son arácnidos que tienen grandes pinzas, 8 patas y una larga cola cuya parte final contiene una glándula venenosa y un aguijón. Son animales nocturnos; tienen en la cabeza 7 ojos (2 grandes y 5 pequeños), adaptados para ver en la oscuridad. Comen insectos, arañas y otros alacranes, pues son caníbales: después del apareamiento, la hembra puede devorar al macho si éste no huye rápido. En México existen 11 géneros, de los cuales Centruroides es el más peligroso porque su veneno ataca al sistema nervioso y puede ser mortal para el hombre. Sólo pican al ser humano si los molesta en sus refugios.

Coralillo.
Es una pequeña serpiente de cuerpo delgado que habita en zonas rocosas y arenosas. Se encuentra entre las especies más venenosas del mundo, junto con las cobras y las mambas. Carece de los colmillos inyectores de la cascabel, y es raro que muerda a los seres humanos, a los que puede provocar la muerte en horas. La coralillo se distingue por tener el cuerpo cubierto con escamas de colores amarillo, rojo y negro muy brillantes, los cuales llaman la atención de sus posibles depredadores, que la evitan al reconocerla. Hay varias serpientes no venenosas que imitan los colores de la coralillo para protegerse; se les conoce como “falsa coralillo”.

Rata canguro.
Esta especie, también conocida como sacarriochi, habita los desiertos más áridos del noroeste de México, en los estados de Sonora y Baja California. Es un roedor de hábitos nocturnos que se desplaza dando grandes saltos con sus largas patas posteriores. Sus grandes ojos y sus orejas le permiten detectar sonidos y movimientos muy tenues. Por su cola alargada, que termina en un mechón de pelos similar a un pincel, conserva el equilibrio mientras salta. Come granos y hierbas tiernas. No necesita tomar agua, ya que la obtiene de sus alimentos; su cuerpo la aprovecha al máximo pues no orina y su excremento es muy seco. Vive en madrigueras durante el día.

Coyote.
Similar a un perro pastor, el coyote es un animal de hocico afilado y agudo, orejas cortas, pelo café grisáceo mezclado con amarillo, y una cola peluda que termina en una punta de color oscuro. Puede comer ratones, aves, pequeños reptiles, carroña, insectos e incluso algunos vegetales. Se le persigue injustamente por comer animales de granja como gallinas y conejos, pero en realidad es muy útil, pues destruye las alimañas que atacan los cultivos. Es un animal muy inteligente que conoce diversas formas de acosar a una presa, ya sea solo o en grupo. Una gran cantidad de leyendas y dichos populares celebran su astucia e ingenio.

Zopilote.
Esta ave de color pardo o negro opaco se caracteriza por carecer de plumas en la cabeza y el cuello, y alimentarse de carroña. Aprovecha las corrientes de aire caliente para elevarse y permanecer en el aire durante horas sin esfuerzo. Su agudo sentido del olfato le permite descubrir cadáveres putrefactos desde muy lejos. Puede comer sin peligro carne en descomposición, ya que es inmune a las sustancias tóxicas generadas por los microbios. Los zopilotes duermen en grupos sobre los árboles y cactáceas, esperando el calor del día para elevarse, Viven también cerca de los poblados, donde se les considera útiles para eliminar la basura.

Tortuga del desierto.
Estas tortugas, a diferencia de las demás, no necesitan de charcas, ríos o lagunas para vivir; les basta con el agua que obtienen de frutos y cactos. En México existen tres especies de estas tortugas que llegan a medir más de 60 cm. Su caparazón es fuerte y compacto con el centro oscuro, sus patas son gruesas y planas, similares a las de un elefante, y cuentan con un pico con el que quiebran las plantas de que se alimentan. Esta tortuga excava madrigueras en las que se refugia del calor del desierto. Carece de depredadores naturales y puede vivir muchos años, pero la cacería para aprovechar su carne y la venta de crías la han puesto en peligro de extinción.

Borrego cimarrón.
También se le conoce como carnero salvaje. Los machos tienen cuernos enroscados y macizos. Habitan en parajes áridos e inaccesibles para sus depredadores. Se reúnen en pequeños grupos, donde las hembras y sus crías tienden a vivir separadas de los machos. En la época de apareamiento, los machos compiten entre sí chocando sus cornamentas. Se alimentan de plantas y cactáceas que destrozan con la punta de sus cuernos para comer la pulpa. Cuando el borrego se siente amenazado, corre a gran velocidad por terrenos rocosos o da grandes saltos de una peña a otra sin perder el equilibrio. La forma de sus pezuñas le permite caminar por piedras lisas sin resbalarse. 



Fuente: Bancomer – Álbum de la Naturaleza de México, p. 18 – 19.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La recomendación del momento

Las Carreras de Autootorgamiento en Semejanza de los Mortales

El método por el cual un Hijo Paradisiaco se prepara para la encarnación mortal como Hijo autootorgador, llegando a nacer de una madre en el...

Lo más popular de la semana