Los tacles ofensivos. El lado ciego

No reciben titulares ni son iluminados por los receptores, pero los encargados de cubrir las espaldas de los quarterbacks reciben millones de dólares y altas selecciones en el Draft.


“Cuando se compra una casa, el primer cheque es para la hipoteca, pero el segundo es para el seguro”, palabras de Leigh Anne Tuohy, personaje interpretado por Sandra Bullock en la primera escena de la película ‘The Blind Side’, las cuáles podrían ser empleadas como metáfora para ejemplificar la preponderancia que en la NFL tienen los tacles ofensivos izquierdos, quienes representan el seguro de vida de los quarterbacks.

Los reflectores se encuentran muy lejos de ellos, en las tomas televisivas parecen ser actores secundarios de las jugadas más espectaculares acontecidas en los emparrillados; su función en el terreno de juego es eclipsada por los envíos que encuentran destinatario en las diagonales y de los cuales se llevan todo el crédito los mariscales de campo y los receptores.

Los que saben.
“La vida o la muerte”, así definió Mike Tomczak (ex quarterback de Chicago, Green Bay, Cleveland, Pittsburgh y Detroit) lo que para él significaba la posición del compañero que tenía la encomienda de cuidarle la espalda. Pero encontrar al hombre idóneo para cargar con esa responsabilidad no es cosa fácil, son necesarias algunas cualidades físicas y técnicas.

“Es necesario ser muy grande, tener brazos largos, manos gigantes y pies rapidísimos, sin duda una combinación inusual”. Son las condiciones que para Bruce Armstrong debe poseer un buen tacle izquierdo, tal y como él lo demostró en su carrera, y como muestra están las seis veces que formó parte del Tazón de los Profesionales.

Ya son prioridad.
La labor de un tacle izquierdo difícilmente se refleja en estadísticas, quizá por ello dichos jugadores no sean figuras mediáticas, sin embargo, los entrenadores en jefe y coordinadores ofensivos le otorgan un valor primordial, pues en la mayoría de los casos son quienes cubren el lado ciego del mariscal de campo (quarterbacks diestros). Prueba de ello es que en la edición 2009 del Draft de la NFL, tres elementos que se desenvuelven en esa posición fueron tomados dentro de las ocho primeras selecciones globales, aunque el que más regularidad tuvo en esa campaña fue Michael Oher, quien fue titular toda la temporada con los Cuervos de Baltimore.

Jason Smith a San Luis, Andre Smith, quien recaló en Cincinatti, y Eugene Monroe de Jakcsonville, fueron la segunda, sexta y octava selección global del 2009, incluso fueron reclutados antes que hombres como Mark Sánchez y Michael Crabtree. Es más, desde 2006 a la fecha, siempre un tacle ofensivo se encuentra entre las primeras cinco selecciones globales del Draft, lo que ratifica la preponderancia del hombre que cubre la espalda del quarterback, le permite lanzar tranquilo y lo exime de recibir severos golpes de los rivales.

Poca fama, muchos billetes.
La preponderancia de contar con un hombre que cubra el lado ciego del mariscal de campo, no sólo se ve reflejada en las prioridades de los equipos de cara al Draft, sino también en un considerable incremento en las cifras económicas de los contratos de estos jugadores. Muestra de ello es la extensión de contrato que recientemente firmó D’Brickshaw Ferguson con los Jets por seis años y 60 millones de dólares; pues además de alejar a los cazadores de cabezas de Mark Sánchez, también contribuyó con sus bloqueos para que los neoyorquinos se erigieran como el mejor ataque terrestre de la Liga en la campaña 2009 – 2010.

Algo similar con su salario paso con Jake Long, quien en 2008, recién egresado de la Universidad de Michigan, se comprometió con Miami por 5 años y 57 millones de dólares. Marcus Mc Neill es otra muestra de la actual valoración monetaria con la que cuentan los atletas que se desenvuelven en esa zona; el jugador decidió ser agente libre restringido, pero no aceptó la oferta de su equipo (San Diego) por un año y dos millones de dólares, luego entonces el dos veces llamado al Tazón de los Profesionales declaró que prefería no jugar esa temporada, antes que firmar un contrato que no refleje su desempeño en el campo.

Difícil cuantificar.
Resulta muy complicado que en toda la gama de estadísticas que se manejan en la NFL, podamos encontrar un rubro en el cual se refleje de manera directa la efectividad de los hombres encargados de salvaguardar al que lleva los controles de la ofensiva, sin embargo, hay cifras que permiten evaluar su trabajo.

Las 51 capturas permitidas por Green Bay en 2009 – 2010 (50 de ellas propinadas a Aaron Rodgers) denotan que los Empacadores carecieron de un buen tacle en su línea ofensiva, por ello tomaron a Bryan Bulaga como su primera selección del 2010.

En cambio, Michael Roos de los Titanes dejó muestra de su efectividad colaborando con bloqueos para las más de 2 mil yardas que corrió Chris Johnson, además de que él y sus compañeros de la línea ofensiva permitieron que Kerry Collins y Vince Young fueran capturados en apenas 15 ocasiones en el 2009. Otro dato contundente es que en 2008 sólo una captura fue concretada por su demarcación y únicamente fue superado por el estrella de los Broncos, Ryan Clardy, quien fue responsable de 0.5 de las capturas que Jay Cutler fue víctima en aquel año.

Salvavidas.
Joe Montana, Dan Marino, Troy Aikman, Peyton Manning y Tom Brady son algunos de los quarterbacks que en gran parte deben su calidad de súper estrellas a los tacles izquierdos; dicha labor es tan importante que sí en el emparrillado son ‘superados’ por los frontales o linebackers, una jugada de rutina puede derivar en severos daños físicos para los pasadores.

Y es que mariscales de campo con la etiqueta de figuras han decidido retirarse después de sufrir varias conmociones cerebrales, Troy Aikman soportó 10, caso similar al de Steve Young, ambos vieron como sus líneas ofensivas se hacían más veteranas, las capturas eran más frecuentes y decidieron alejarse de los emparrillados antes de exponer su integridad.

El más impactante caso de las consecuencias que puede traer consigo que un tacle izquierdo sea superado por los defensivos rivales, es del quarterback Joe Theismann; quien el 18 de Noviembre de 1985, en un partido de lunes por la noche fue presa de uno de los mejores cazadores de cabezas de todos los tiempos: Lawrence Taylor, quien consiguió penetrar y tacleó al pasador por su lado ciego, cayendo todo el peso del apoyador en la pierna derecha de Theismann que sufrió fractura de tibia y peroné, por lo que jamás volvió a jugar.

La ausencia de una buena protección hace inconcebible el éxito ofensivo de cualquier equipo.

Héroes de película.
La historia de una tacle ofensivo que apenas da sus primeros pasos en la NFL fue llevada a la pantalla grande con el título ‘The Blind Side’ (El Lado Ciego). El filme relata la vida de Michael Oher (Baltimore), quien a pesar de vivir toda su infancia en un contexto social rodeado de delincuencia, adicciones y disfunción familiar, fue capaz de abstraerse de todo ello para convertirse en un deportista de élite gracias al apoyo de los Tuohy, su familia adoptiva.



Fuente:
Publicado por César Montiel en Especial Récord. NFL 2010, Editorial Notmusa, p. 60 – 62.









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