Corresponde a la letra hebrea Resh y al signo astrológico Luna.
Es un ángel entre nubes, que hace sonar su trompeta de oro. El ángel tiene en la frente el signo solar y su cabellera es dorada. En la parte inferior, personas que se suponen son cadáveres están de pie en sus tumbas, con las manos extendidas hacia el cielo, como implorando.
Significados de la figura El Juicio.
El ángel: El signo solar en la frente indica que es un enviado, un mensajero del dios Sol: Dios mismo.
La trompeta: Es de oro y representa la voz de Dios, que en este caso despierta a los muertos, o sea, que llama a la resurrección de la vida, no a encarnarlos, sino a la vida eterna.
Cabellera dorada: Es la luz de Dios que ilumina y guía a las almas para que viajen hacia Él sin tropiezos.
Tumbas: Representan lo vegetativo de la tierra. Lo terrenal y deleznable que es la base de los deseos, de los apetitos, de las riquezas materiales, de las vanidades y de todo lo opuesto a lo espiritual.
Hay autores que opinan que esta figura del Tarot representa el Valle de Josafat y la resurrección de los muertos de la Biblia, para ser sometidos al Juicio Final. Pero esta opinión no se desprende, seguramente, del mismo Tarot, sino más bien del relato bíblico posterior.
En el sentido positivo, esta figura significa renovación de la vida, resurrección de la conciencia, curación de lacras materiales, como la avaricia, por ejemplo. Simboliza iluminación del sendero hacia lo espiritual.
Claves para resumir El Juicio.
Asociación astrológica: Luna.
Despertar o Resurrección. Un fin, es también un comienzo. La muerte es una transición.
Dar vuelta a una página de la vida.
Que el consultante establezca nuevas relaciones.
El paso de una situación conduce a otra nueva.
Inversión en las emociones.
Si se usa esta carta con fines de predicción significa armonía interna que armoniza lo externo. Actividades afortunadas. Trabajo que puede ser intenso, pero con justas ganancias. Serias preocupaciones por pérdidas y amigos que ayudarán fielmente. Enemigos celosos, envidiosos, importantes ya que pueden hacer verdadero daño.
Fuente:
Editorial Época – El Tarot y sus Secretos, p. 64 – 65.
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