Lerma, Estado de México. Plaza Amomolulco

El acueducto es un conducto subterráneo o elevado sobre arcos para conducir agua. Regularmente traslada agua de un lugar donde hay abundancia a otro donde se precisa su uso.

Los acueductos se han construido históricamente para proveer de agua principalmente a las grandes ciudades. Es obvio que entre mayor número de población, las fuentes locales de agua no son suficientes o se agotan y es indispensable transportar desde grandes distancias, donde existe disponibilidad, hasta los puntos de consumo.

Regularmente los acueductos elevados se edificaron con arcos sobrepuestos para salvar las barrancas o los pendientes. En el caso de los acueductos subterráneos, son construcciones que se cimientan bajo tierra para el manejo adecuado del agua y principalmente para atravesar cerros y montañas.

El Sistema Lerma, el cual terminó de construirse en 1952 (1942 – 1952), es un ejemplo de acueducto subterráneo y también la primera obra hidráulica de gran magnitud en México. En la construcción del Sistema Lerma se tomó ventaja de la altitud del curso alto del Alto Lerma, 273 metros más, relativa al Valle de México. El plan fue diseñado para transportar agua por bombeo y gravedad, a una tasa de 2.5 a 4 m3 por segundo; incrementándose progresivamente a un máximo de 14.5 m3 en 1971, cuando entró en operación la segunda etapa del Sistema Lerma.

La primera etapa del Sistema Lerma está constituida por dos tramos, el primer trayecto incluye 22 kilómetros de longitud desde las inmediaciones de los municipios de Joquicingo, Texcalyacac y Almoloya del Río hasta Atarasquillo, Lerma, cuyo tubo de conducción se encuentra a un metro por encima del nivel de las aguas de las lagunas; el segundo tramo lo conforma el túnel propiamente dicho, denominado Atarasquillo – Dos Ríos de poco más de 14 kilómetros de longitud. Este túnel atraviesa la Sierra de las Cruces y desemboca en el Valle de México a través de un acueducto. El tubo del acueducto fue colado donde se iba construyendo, empleando a una gran número de trabajadores distribuidos en tres turnos.

En la segunda etapa las obras se realizaron desde el tramo Atarasquillo, Lerma, hasta Jocotitlán, en el valle Ixtlahuaca – Atlacomulco, con el propósito de incrementar la extracción de aguas.

Amomolulco en náhuatl significa “en los borbollones del agua”.

El monumento del acueducto de arcos serpenteantes se construyó en 2014 para evocar esos borbollones y manantiales que han dado vida no sólo a la gran Laguna de Lerma sino al mismo río Lerma y a la civilización de nuestros ancestros.

El lugar en el que se erigió el monumento es desde donde antaño se veían los grandes borbollones, donde siempre ha sido un lugar de vida. Lugar donde los paisajes se fundieron con la naturaleza y su gente, donde la montaña y la zona lacustre se unieron para formar esta tierra anhelada.

La construcción de estos Arcos de Amomolulco no solo rememoran la grandeza de esta tierra sino un tributo de los lermenses a su historia del agua.  


Fuente:
Folleto Lerma – Plaza Amomolulco.








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