Cuentan los abuelos que los enanos bailan de noche en los bosques. Bailan cantando. Hace muchos años lo único que cantaban era esto:
Lunes y martes y miércoles tres;
Lunes y martes y miércoles tres.
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...