Niño indio de los llanos,
conmigo ven a jugar.
Todos los niños de América
siempre nos hemos de amar.
Niño indio de los llanos,
conmigo ven a jugar.
Todos los niños de América
siempre nos hemos de amar.
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...