José Rubén Romero-Pito Pérez

Muchos textos literarios se pueden disfrutar por diferentes vías, una de ellas es a través de los textos escaneados, y otra forma es con la versión resumida o con extractos, y en esta ocasión se comparte un fragmento del clásico de José Rubén Romero intitulado "Pito Pérez", obra que espero sea mucho de su agrado.

Juan José Arreola-El sapo

De la autoría de Juan José Arreola, en esta ocasión se comparte la lectura "El sapo", un texto breve que vale la pena compartir y leer, y el cual, en esta versión de escrito escaneado, espero sea mucho de su agrado y utilidad.

Gabriel García Márquez-Macondo

Uno de los clásicos de la literatura en español es compartido por este espacio a través del recurso del texto escaneado, siendo "Macondo", de la autoría de Gabriel García Márquez, la narración que tiene lugar en esta publicación que espero sea mucho de su agrado.

Rubén Darío – Del Trópico

¡Qué alegre y fresca la mañanita!

Me agarra el aire por la nariz,

los perros ladran, un niño grita

y una muchacha gorda y bonita

sobre una piedra muele maíz.

Tarde de lluvia

Por la venta se asoman tres caritas serias.

Son las de Paco, Anita y Lupe.

La tarde entera ha llovido.

Yalí - El prestidigitador se va del circo

En la carpa del circo sonaban los platillos, chin – chin y el bombo, bom – bom. Los niños aplaudían a los perros amaestrados. Eso hasta que aparecía el prestidigitador que era su preferido. Les encantaba ver cómo, al golpear su sombrero con una varita, salía una bandada de palomas y montones de conejos blancos y orejudos.

Don Saponio Saponaria

Me llamo Saponio y soy un jabón. Pertenezco a una familia muy antigua de apellido Saponaria. Saponaria es el nombre de la planta con la cual se empezaron a hacer los jabones. ¡Daba tanto trabajo!

Relato 3. El cantar del Mio Cid

Luisa del Valle Silva-El árbol

Yo era un árbol, daba sombra,

cargaba flores y nidos.

Y ahora para que pases

me he tendido sobre el río.

José Gorostiza-El alba

El paisaje marino

en pesados colores se dibuja.

Carlos Pellicer-Recuerdos de Iza (un pueblecito de los Andes)

Creeríase que la población,

después de recorrer el valle,

perdió la razón

y se trazó una sola calle.

Y así bajo la cordillera

se apostó febrilmente como la primavera.

Juan León Mariscal-Jirafa

Jirafa,

yo no sé

cómo cupiste

en

el

Arca de Noé.

Fuente: SEP. Español. Quinto Grado. Lecturas (1972).

Fernán Silva Valdés-La cometa

Empieza a hacer calorcito,

ya viene la primavera,

se fue el tiempo de los trompos

y llega el de las cometas.

Análisis de Carlos Fuentes-Las Dos Elenas

• Autor: Carlos Fuentes.

• Obra: Las 2 Elenas.

• Suposición: Que trata acerca de 2 mujeres llamadas Elena.

Armida de la Vara-El País de las Cien Palabras

Erase una vez un país… no recuerdo bien su nombre, pero le llamaremos el “País de las Cien Palabras”. En ese país los hombres eran muy felices. Vivían en un pueblo ni grande ni pequeño, y todos se conocían. Si alguna vez se peleaban dos, los demás los separaban; si alguien se enfermaba, los vecinos lo cuidaban, le daban sus medicinas, barrían y sacudían; si uno tenía que salir de viaje, los amigos le ayudaban a acomodar las ropas en la maleta, lo despedían y cuando regresaba, iban a esperarlo para darle la bienvenida. En fin, todos se querían y se ayudaban.

Análisis de Sergio Galindo-Querido Jim

• Autor: Sergio Galindo.

• Obra: Querido Jim.

• Suposición: Obra romántica.

Juan Ramón Jiménez – La Felicidad

¡Mira la amapola

por el verdeazul!

Rafael Alberti-Pregón

¡Vendo nubes de colores:

las redondas, coloradas,

para endulzar los calores!

Juan José Arreola-La feria de Zapotlán

La feria de Zapotlán se hizo famosa por todo este rumbo. Como que no hay otra igual. Nadie se arrepiente cuando viene a pasar esos días con nosotros. Llegan de todas partes, de cerquita y de lejos, de San Sebastián y de Zapotiltic, de Pihuamo y desde Jilotlán de los Dolores. Da gusto ver al pueblo lleno de fuereños, que traen sombrero y cobijas de otro modo, guaraches que no se ven por aquí. Nomás al verles la traza se sabe si vienen de la sierra o de la costa. Muchos tienen que quedarse a dormir en los portales, en el atrio de la parroquia o en la plaza, junto a los puestos de la feria, porque no hay lugar para tanta gente. En todas las casas hay parientes de visita y duermen de a tres y de a cuatro en cada pieza. Los corrales se vacían de gallinas y guajolotes. Y no hay puerco gordo, ni chivo ni borrego que llegue vivo al día de la función.

Juana de Ibarbourou-Estío

Cantar del agua en el río,

cantar continuo y sonoro:

arriba bosque sombrío

y abajo arenas de oro.