Los antiguos mayas tuvieron que abandonar sus ciudades.
Pues bien, emigraron a otros lugares y se concentraron al norte de la península de Yucatán, donde fundaron el Nuevo Imperio.
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...