Asturias levantó el trofeo en la temporada inicial de la Primera División.
Corría el año de 1943 y en México se respiraban tiempos de tranquilidad, a pesar de la situación tan complicada que se vivía en el resto del mundo. José Alfredo dibujaba ‘Un mundo raro’ en sus canciones, Octavio Paz deambulaba poéticamente ‘entre la piedra y la flor’, Diego Rivera soñaba una ‘tarde dominical en la Alameda’ y el fútbol, entre los barrios de las ciudades y los pueblos, se hacía de un lugar en la cultura popular mexicana.