Había una vez un mono listo que inventaba muchas cosas, en tanto que sus compañeros se dedicaban a imitar lo que él hacía.
Un día, el mono listo tenía mucha sed y sintió deseo de tomar agua de
coco.
Trepó a una palmera.
Había una vez un mono listo que inventaba muchas cosas, en tanto que sus compañeros se dedicaban a imitar lo que él hacía.
Un día, el mono listo tenía mucha sed y sintió deseo de tomar agua de
coco.
Trepó a una palmera.
¡Qué lindo, vengan a ver qué lindo: en medio de la calle ha caído una estrella;