¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
El Hijo Eterno es el eterno Verbo de Dios. El Hijo Eterno es la expresión perfecta del “primer” pensamiento absoluto e infinito de su Padre ...