Tras 16 años de no meterse entre los cuatro primeros, la verdeamarelha se agenció por cuarta vez la Copa en un certamen donde se presentó el doping de Diego Maradona y la muerte de Andrés Escobar.
Una gran expectación tuvo la designación de Estados Unidos como sede la Copa del Mundo de 1994, porque, al no ser un país con un legado y trayectoria futbolística, aunado a las grandes distancias que se debían recorrer entre una ciudad y otra, se temía que no pudiera albergar con éxito este certamen.