En el último tercio del siglo anterior y durante la primera década de éste, México, luego de interminables luchas por el poder, se encontraba en una situación desequilibrada en varios terrenos.
Por una parte, en el país se desarrollaba una gran actividad minera, ferrocarrilera, petrolera e industrial; pero por otra, gran cantidad de campesinos se convirtieron en obreros que esperaban mejorar su nivel de vida, pero no lograban salir de su miseria.