El nacimiento del Rey.
De la mano de Pelé, Brasil se coronó en Europa y mostró al mundo su calidad; Suecia fue el inicio del mejor futbolista en la historia.
El Mundial de Suecia de 1958 rompió con las tradiciones del torneo, pues se eligió nuevamente a un país europeo para ser sede, cuando el reglamento de FIFA estipulaba que se debía alternar de continente. Esa decisión repercutió para que se dieran sucesos memorables en el país nórdico, pues fue testigo del nacimiento de una leyenda: Pelé.