La tarde.
Ruedan las olas frágiles
de los atardeceres
como limpias canciones de mujeres.
La tarde.
Ruedan las olas frágiles
de los atardeceres
como limpias canciones de mujeres.
Ella dijo:
He llegado a saber, ¡oh rey afortunado, dotado de ideas justas y rectas! que cuando el mercader vio llorar al ternero, se enterneció su corazón, y dijo al mayoral: “Deja ese ternero con el ganado.”
Es turno de compartir esta imagen con una de las reflexiones de Albert Einstein en torno a la crisis , la cual para muchos es una circunsta...