Salvador Rueda.
Lanzóse audaz a la región sombría
y era, al herir aquel cielo distante,
un surtidor de fuego palpitante
que en las ondas del aire se envolvía.
Salvador Rueda.
Lanzóse audaz a la región sombría
y era, al herir aquel cielo distante,
un surtidor de fuego palpitante
que en las ondas del aire se envolvía.
El mirlo se pone
su
levita negra,
y por los
faldones le asoman las patas
de color de cera.
Es turno de compartir esta imagen con una de las reflexiones de Albert Einstein en torno a la crisis , la cual para muchos es una circunsta...