El reloj despertador empezó a sonar. Gudelia se despertó.
- ¡Pero si es casi de madrugada! – protestó la niña.
Se detuvo a mirar por la ventana las gotas de rocío sobre las hojas de la higuera del patio. El gatito se lavaba la cara.
En esta publicación se comparte una muestra de imágenes de una exposición que tuvo lugar en las bardas del Centro de la Imagen , un sitio ce...