A veces, como un tronco de árbol,
pálido
y envejecido,
no
mueves las ramas, te secas,
un color grisáceo te invade.
A veces, como un tronco de árbol,
pálido
y envejecido,
no
mueves las ramas, te secas,
un color grisáceo te invade.
El Hijo Eterno es el eterno Verbo de Dios. El Hijo Eterno es la expresión perfecta del “primer” pensamiento absoluto e infinito de su Padre ...