Después del segundo milenio de estadía en las sedes centrales seráficas, los serafines se organizan bajo jefes en grupos de doce (12 pares, 24 serafines), y doce de estos grupos constituyen una compañía (144 pares, 288 serafines), bajo el mando de un líder. Doce compañías bajo un comandante constituyen un batallón (1,728 pares o 3,456 serafines), y doce batallones bajo un director equivalen a una unidad seráfica (20,736 pares o 41,472 individuos), mientras que doce unidades, bajo el mando de un supervisor constituyen una legión que cuenta con 248,832 pares o 497,664 individuos. Jesús aludió a un grupo de ángeles de este tipo aquella noche en el jardín de Getsemaní cuando dijo: “Aún en este mismo momento puedo pedir a mi Padre y él inmediatamente me dará más de doce legiones de ángeles”.