Durante el régimen porfirista, una clase social minoritaria y dominante, gozó de todos los honores, de las concesiones y de los privilegios. La clase media alcanzó algunas oportunidades y pudo desenvolverse un poco; pero gran parte del pueblo vivió en condiciones precarias y dolorosas. Las compañías deslindadoras extranjeras y los hacendados mexicanos quitaban a los campesinos muchas de sus tierras y les imponían excesivas jornadas de trabajo a cambio de jornales míseros. Además, se obligaba a los trabajadores a comprar en las tiendas de raya de modo que en ellas, como ocurrió durante el virreinato, los campesinos contrajesen deudas que, de hecho, los ponían a merced del patrón.
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Gobierno de Porfirio Díaz. Aspecto social
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