Reynaldo era un pastorcito.
Todas las mañanas salía con sus ovejas.
Las llevaba al campo a pastar.
Reynaldo era un pastorcito.
Todas las mañanas salía con sus ovejas.
Las llevaba al campo a pastar.
¡Qué lindo, vengan a ver qué lindo: en medio de la calle ha caído una estrella;