Había una vez un mono listo que inventaba muchas cosas, en tanto que sus compañeros se dedicaban a imitar lo que él hacía.
Un día, el mono listo tenía mucha sed y sintió deseo de tomar agua de
coco.
Trepó a una palmera.
Había una vez un mono listo que inventaba muchas cosas, en tanto que sus compañeros se dedicaban a imitar lo que él hacía.
Un día, el mono listo tenía mucha sed y sintió deseo de tomar agua de
coco.
Trepó a una palmera.
El Hijo Eterno es el eterno Verbo de Dios. El Hijo Eterno es la expresión perfecta del “primer” pensamiento absoluto e infinito de su Padre ...