Trompo de siete colores,
sobre el patio de la escuela,
donde la tarde esparcía
sonrisas de madreselva;
donde crecían alegres
cogollos y yerbabuena.
Trompo de siete colores,
sobre el patio de la escuela,
donde la tarde esparcía
sonrisas de madreselva;
donde crecían alegres
cogollos y yerbabuena.
A la hora de recreo los niños juegan en el patio de la escuela.
Varios niños convienen en jugar a las carreras.
Antes de empezar a correr se ponen de acuerdo: todos deben iniciar la carrera al mismo tiempo y recorrer igual distancia. Para hacer otra carrera disponen que todos los corredores vuelvan a la base y que se cuente “una”, “dos”, “tres”.
Una flecha en el aire tiró Cupido, y la tiró jugando —cielito lindo—