La lucha libre hoy por hoy

Siendo la lucha libre una de mis grandes pasiones, es una gran ironía que últimamente no haya realizado muchas entradas dedicadas a ella (Debido a que ya hay muchos sitios dedicados a ellas, aunque el grueso de ellos sólo se dedica a copiar artículos de otros foros, además de que le he dado prioridad a otros temas, como el anime, mis “dibujos artísticos”, temas culturales, etc.). Dejando a un lado mi “costumbre anual” (que en este blog sólo se realizó el año pasado) de dar mis pronósticos sobre lo que podría pasar en el magno evento de este deporte – espectáculo , la Triplemanía, han surgido ya tantas noticias y he rezagado muchos planes, que para esta ocasión creo que es justo que dé mis impresiones sobre el panorama actual de la lucha libre en el mundo (De una vez advierto, esta entrada será larguísima, así que si no te gusta leer más de 3 párrafos, te sugiero que mejor le pongas click a otra cosa en el amplio abanico de opciones que el Internet – aún con Reforma de Telecomunicaciones – nos ofrece).

 ¿Qué me ha orillado a dejar a un lado mis “Pronósticos de la Triplemanía XXII” y mejor realizar un análisis de la actualidad de la lucha libre mundial (Siendo México, Estados Unidos y Japón el núcleo básico de mis referencias luchísticas)? Básicamente dos noticias: El despido de Alberto de Rio de la WWE, y el lanzamiento de esta última de su plataforma WWE Network, asuntos de los cuáles trataré en los siguientes párrafos.

La salida del “Patrón” de WWE se convirtió en una noticia viral (dentro del mundo de la lucha libre) ya que era el ícono latinoamericano por excelencia dentro de la empresa (que ni es de lucha, es wrestling, pero ahora no quiero dar explicaciones, para eso está la entrada “Empresas Luchísticas”), cuestión que no hubiera trascendido más de la cuenta (ya que la empresa de los Mc Mahon suele comportarse así) de no haber filtrado la verdadera razón, que fue porque golpeó a un miembro del staff de nombre Cody Barrbieri (administrador de redes sociales de WWE) que al estar en una comida de esta promotora, en el momento de recogerse los platos, el empleado sugirió que Del Río debería hacer esa acción por ser mexicano, siendo un insulto realizado con clara intención racista, y siguiendo con sus burlas sardónicas, obvio Del Río no aguantó y lo abofeteó, provocando que el miembro del staff le fuera a chillar a los mandamases, que para evitarse demandas decidieron despedirlo (cuando lo normal para WWE era darle una suspensión al gladiador). Conocida la verdadera razón (y al irse desmintiendo las sospechas de que se tratara de un guión a futuro para mayor proyección del luchador, como hasta en cierta forma sugería lo acontecido en el show “Main Event” del 5 de Agosto de 2014, la última batalla de Alberto del Río, la cual perdió con el “All American American” Jack Swagger), es obvio que la raza mexicana (y algunos latinos) se indignaran, ya que se vio el racismo en su máximo nivel, y muchos dirían que eso es normal en nuestro vecino país del norte, pero el problema radica en que WWE patrocina muchas campañas en contra de la discriminación, el bullying y temas por el estilo; lo cual, con el despido del Ex Dos Caras Jr., los deja mal parados, ya que muestran una hipocresía que al menos les afectará de manera importante en el público latino. Con este maltrato a los latinos (a los cuales nunca les dan un empuje –exceptuando a Del Río – a menos que sean pochos), malas prácticas laborales, disminución de la calidad de su producto, entre otros factores, ¿Todavía ellos se preguntan por qué Linda Mc Mahon no ha sido elegida senadora por Connecticut?

La otra nota que sirve de precedente para el posterior análisis (si me leen seguido ya saben que me extiendo demasiado, y más cuando abuso del uso de estos paréntesis), va ligada a lo anterior, que es el lanzamiento de la plataforma de WWE Network (algo así como un Netflix, donde el contenido son las luchas históricas y varios contenidos producidos por World Wrestling Entertainment) a nivel mundial, la cual se puede contratar por $9.99 (dólares). La idea no sería mala de no ser porque no pasan los eventos de RAW y Smack Down en vivo (sólo los Pagos por Evento y los otros “shows moleros” – es un decir, no me troleen – son los que pasan en directo), y sumado a que la mayoría dispone de una velocidad de internet muy lenta (a menos que seas pudiente y puedas contratar Axtel, Total Play o Blue 2 Go), como que en México no sonaba a ser muy rentable, y si le sumamos el “Caso Del Río”, yo creo que difícilmente WWE Network podrá hacerse de mucha clientela mexicana (Aunque nunca faltará el malinchista que lo contrate y que le valga el racismo, ya que si hay algo que sobra en México, lamentablemente, es la gente malinchista y clasista, pero sobre esos entes trataré en otra ocasión), lo cual será malo para sus negocios, ya que gran parte de sus ganancias eran dadas por el público latinoamericano, el cual ha sido fuertemente menospreciado en estas últimas fechas.

Ante esto, ¿Cómo es que se encuentra la lucha libre a nivel mundial en este momento?, la respuesta se las daré a continuación.

Es un hecho, que en este 2014, la lucha libre se encuentra a la baja, ya pasó esa era de “bonanza” que prácticamente duró del 2005 al 2012 (la cual implícitamente me motivó a la elaboración de mi tesis de licenciatura), esa “caída” puede explicarse por la sobresaturación del producto (ya que muchas empresas, revistas, sitios de internet dedicados a la lucha libre surgieron por montón) orillando al hartazgo del público aficionado, así como también al estancamiento económico que padecemos, que por más que los medios quieran promover a Peña Nieto como “El Gran Reformador de México”, de milagro creceremos arriba del 1.5 % (No necesito realizar proyecciones matemáticas mamonas para garantizar que sucederá eso), y con ello de que la deuda pública se duplicó (Llegando a niveles superiores del 40 % del PIB) por la “graciosada” del Pemexproa y las “Reformas Estructurales”, perspectivas de grandes crecimientos económicos en el corto y mediano plazo no veo. En conclusión, con respecto a este apartado (ya que me desvié con el choro político, algo que llevaba mucho tiempo sin realizar por “motivos personales”), la sobresaturación del producto y la baja del consumo del mercado mexicano ha causado estragos en la lucha libre mexicana, situación que no es ajena en el resto del mundo, ya que muchas empresas de lucha libre están con el riesgo de irse a la quiebra.

Este análisis, para su mejor desarrollo y/o entendimiento, será ejercido por empresas o grupo de promotoras, por lo que si se hace omisión de alguna compañía, es debido a que lamentablemente no llega su espectáculo (ni en videos de Internet) a México. Aclarado esto, prosigamos la lectura.

Ya encarrerado, empezaré con la empresa con la que se dio inicio a esta “columna”, la WWE, la compañía global de wrestling, cuyas transmisiones llegan prácticamente a todos los puntos del globo terráqueo. En México, previo al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), en el cable era frecuente que se transmitieran las luchas de la entonces WWF (World Wrestling Federation, denominación que cambió para no confundirse con la World Wild Foundation), esas emisiones lograron tener un público cautivo que por lo general suele desaprobar la lucha libre mexicana (no digo que todos lo hagan), ya que el espectáculo ofrecido por la empresa norteamericana suele ser de buena calidad, priorizando este rubro por encima de brindar un buen nivel en sus combates. Pasaron los años, y a pesar de no aparecer en las pantallas de la televisión abierta (Hubo un intento por parte de TV Azteca allá en el año de 1996 – si no me equivocó -, el cual fracaso junto con Promo Azteca, pero esa es otra historia) gozaba de una considerable popularidad, la cual fue reflejada y bien recibida por la WWE al realizar giras periódicas de sus funciones itinerantes a las principales ciudades de nuestro país.

Siendo 2008, en pleno “nuevo boom” de la lucha libre (siendo el criticado Místico su estandarte) y aún con crisis mundial, la WWE aumenta popularidad al ser transmitida por el duopolio televisivo del país, siendo RAW (el programa del lunes por la noche) emitida por Televisa, y Smack Down (el show del Viernes) transmitido por TV Azteca, dándosele una “alta prioridad” por encima de la siempre redituable lucha libre mexicana. A pesar de que yo no era tan fanático de los comentaristas “originales” (Hugo Savinovich y Marcelo Cabrera) como muchos “leales fans”, es notorio que el trabajo realizado por los representantes del duopolio dejo (o deja, depende del caso) mucho que desear, ya que mientras los televisos se la pasaban echándose carrilla entre ellos y tirándole tierra a la competencia, los aztecos solían (y suelen todavía) exponer sus traumas personales, lo cual, muchas veces ahuyenta al espectador, o eso uno creería, ya que por lo menos en 4 años les dieron ambas televisoras el “prime time” a esos productos de la WWE. Ya sea la novedad, el formato de telenovela, o la falta de emisiones deportivas entresemana (Todavía ni siquiera estaban los “Viernes Botaneros”, los cuales, Smack Down en cierta forma fue el detonante), lograron atraer la atención del televidente, pero como en muchas ocasiones, nada es para siempre, y la baja del rating (sumado al descenso de la calidad de las luchas de la WWE, donde ya ni siquiera sus duelos verbales son interesantes) no se hizo esperar, lo cual derivó a que Televisa cambiara de día y horario al “espectáculo más luminoso del planeta”, hecho que precipitó la salida del aire (en televisión abierta NACIONAL) de RAW; por el otro frente, Azteca se vio obligada a transmitir Smack Down más temprano (a las 5:15, precediendo a los partidos de futbol del “Viernes Botanero”), pero ante la constante baja de audiencia, ya lo han relegado al Domingo.

Ante la falta de TVC Deportes o del sistema Dish (donde también llegan a pasar los “shows moleros” de WWE), había optado ver estos programas por el Internet (de preferencia en Inglés), pero con el asunto del racismo, su disminución en la cobertura por televisión abierta y restringida (donde las reformas de telecomunicaciones y el pleito Slim – Duopolio Televisivo tiene mucho que ver), así como por la baja calidad de su producto (donde siempre le regalan los campeonatos a John Cena o Randy Orton, habiendo cientos de elementos de su roster con mejores argumentos luchísticos que los citados), sumado a una mala elección de comentaristas por las cadenas que lo transmiten, es notorio que la WWE no gozará (al menos en un corto plazo) de la amplia popularidad (al menos en México y puede que hasta en Latinoamérica) de la que disponía unos ayeres.

¿La lucha libre se resume sólo a WWE? ¡Afortunadamente no!, en el propio Estados Unidos existe mucha competencia (lamentablemente opacada), destacándose Total Nonstop Action, la cual también enfrenta crisis financiera como la empresa de los Mc Mahon, ya que la situación económica mundial no ha sido del todo propicia. En México no es muy conocida ya que sólo el Canal 52 (si no me equivoco) lo transmite (y sólo cierto segmento de la población cuenta con Dish) o transmitía (no sé, perdonen mi ignorancia al respecto), si acaso muchos llegan a tener idea de ella por las alianzas que ha realizado con AAA (con el CMLL fue muy esporádica). TNA tiene en cierta forma un formato similar a WWE, donde los preámbulos telenovelescos y las discusiones verbales son prioritarios, aún así, goza de más credibilidad que su principal competencia ya que no suele tratar a los luchadores como jobbers (luchadores que hacen que pierdan en cualquier evento, generalmente para impulsar la carrera de otro, aislándose muchas veces de poder llegar al estrellato), dándoles en cierta forma libertad de acción. El futuro de TNA dependerá mucho de cómo mejorar su contrato televisivo con Spike TV, expandir sus horizontes y del cómo evitar ser el “basurero” de la WWE, no la tiene fácil, pero en tiempos de crisis es cuando pueden salir las mejores ideas, y si se avivan, podrían tener un futuro prometedor.

Las otras promociones luchísticas norteamericanas (Ring of Honor – para mí gusto la que tiene mejor esencia técnica en este medio -, Combat Zone Wrestling, etc.) así como las japonesas (AJPW, NJPW, NOAH, Dragon Gate, etc.), a pesar de su calidad y relativa fama, no son muy conocidas en México ya que no son transmitidas en ningún sistema televisivo (abierto o restringido) en México, y en el bendito Internet (en el que se puede encontrar casi todo) por más que le buscado no encuentro sus funciones más recientes, por lo que de seguir estando al margen de un público masivo, será difícil que prosperen (al menos en cobertura y “prestigio”) al nivel de las máximas empresas globales del orbe. En el caso de los japoneses, a la mejor no necesitan mayores alcances (no por nada muchos luchadores prefieren irse allá, ya que la paga no es tan mala), pero las promotoras gabachas si necesitaran de mejores estrategias para mantenerse y ampliar horizontes.

¿Y qué pasa con la lucha libre en México? Esta, como muchas áreas (Futbol, Deportes, Noticieros, etc.) también ha sido secuestrada por la pelea de los monopolistas de las telecomunicaciones, Slim por un lado, Azcárraga – Salinas Pliego por el otro. En el duelo de estos multimillonarios por hacerse de exclusividades con la intención de joder al otro bando, hemos presenciado acontecimientos que tan sólo algunos años hubieran sido impensables, como el que los partidos de 3 equipos de futbol sean transmitidos exclusivamente fuera de la órbita de Televisa y TV Azteca (algo de los que les escribiré en otra entrada), que las Olimpiadas tengan que verse por las televisoras del gobierno (como en los casos de los anteriores Juegos Olímpicos de Invierno, tanto la edición de Vancouver 2010 como Sochi 2014), entre otros sucesos que darían motivo para escribir otro post. ¿Qué tiene que ver todo lo previamente relatado con la lucha libre mexicana? La respuesta se las doy a continuación.

Como todos sabemos (al menos los que vemos la lucha regularmente), Televisa, en su canal Galavisión (hoy Gala TV) transmitía con regularidad (tanto sábados como domingos, así como de vez en cuando repetía las emisiones a ciertas horas de la madrugada entresemana) las funciones tanto de AAA (De la cual sólo en su inicio fue propietaria, con la crisis de 1995 sólo tienen una alianza de transmisión, algo que ya fue aclarado por la revista Súper Luchas, sólo ponga esta aclaración por si las dudas) como del CMLL. De la 1°, solía transmitir completas las más de 2 horas que suelen durar sus funciones, mientras que de la 2° emitía las luchas estelares de cada función de viernes en la Arena México. Poco a poco, por los “tiempos televisivos” y con el arribo de la “novedad” de WWE, Televisa fue relegando a la lucha libre mexicana, cortando sus tiempos de transmisiones, de las 3 horas que antes daban, ya sólo emitían 2 o menos; en muchas ocasiones cortaban, editaban o aceleraban la reproducción (De forma ridícula, siendo en cierta forma hasta una grosería para el público) de las luchas, lo que sumado a que te pasaban como 50 veces publicidad del Osito Gomi (No estoy exagerando) o de cualquier tontería para el celular, le gente llega a hartarse por mucho que la lucha libre mexicana ofrezca peleas de calidad.

A pesar de los “detallitos” previamente mencionados, el gusto por la lucha libre mexicana no fue muy golpeado (manteniéndose todavía el reciente “nuevo boom”) y mantuvo aceptables índices de audiencia, destacándose la siempre criticada AAA, la cual empezó a establecer alianzas con otras compañías (IWRG, DTU, Perros del Mal, UWL, etc.) y a incorporar a las grandes estrellas “independientes” como Dr. Wagner Jr. (Que no me cae muy bien que digamos, pero de que es popular, es popular), L.A. Park (Dando una gran sorpresa que yo en su momento jamás pensé que pudiera darse, que era el de enfrentar a las dos Parkas), Hijo del Perro Aguayo, entre otros destacados elementos de la baraja luchística nacional e internacional. Por su parte, el CMLL ya mostraba ciertas señales de agotamiento (aunque no faltarán los enajenados que la defiendan a capa y espada), pero teniendo a Místico, Volador Jr. (aún con máscara), Mr. Niebla, Atlantis, Último Guerrero, entre otros, todavía reportaban buenas entradas dado que los duelos eran interesantes, pero se les fue Místico, y acentuado a las prácticas de nepotismo de sus elementos de programación (reportado en muchos foros y sitios especializados en lucha libre), el estancamiento de la “Seria y Estable” se fue dando. Con ese panorama, empresa en crisis que con ciertos ajustes puede ser exitosa, la gente de Slim tuvo pláticas con la gente del CMLL (ya que ese perfil de empresa es el que le gusta adquirir a uno de los hombres más ricos del mundo) para adquirir cierto porcentaje de acciones, obligando a que cancelara su contrato de transmisiones por Televisa, dándole prioridad a las otras cadenas (52 MX, Fox Sports, Cadena Tres y el sitio de Internet Terra), donde a pesar de las múltiples alternativas, no ha logrado levantar su rating y/o afluencia a sus arenas, acentuando su caída en la popularidad, ya que muchos de sus recientes emblemas se han ido (Averno, Texano Jr., Hijo del Fantasma, Black Warrior), siendo la mayoría de las veces su destino la Caravana Estelar de la AAA. De no saberse renovar, la empresa luchística más antigua del mundo puede sufrir el riesgo de desaparecer.

AAA, a pesar de las críticas que siempre ha tenido (Por los derechos de autor de los personajes, polémicas innecesarias, clonación de luchadores, el trauma Anti – Televisa, etc.), siempre ha buscado la forma de salir adelante, y un gran acierto que ha tenido es el de subir sus funciones en su cuenta oficial de You Tube, tanto las televisadas como las que por los “tiempos televisivos” tuvieron que omitir en la transmisión a nivel nacional (sea por Gala TV o TDN), sin los molestos comerciales que cite previamente (solamente tiene los del popular sitio de videos, pero hasta eso no me molestan tanto, ya que si uno quiere los puede omitir, evitando “fastidios”). Sin lugar a dudas, AAA se ha ganado un plus al poner sus transmisiones en ese medio, el problema es que luego se tardan bastante en subir algunos eventos.

Otro acierto de la Caravana Tres Veces Estelar, incluso en esta época de “vacas flacas”, es el de ir impulsando nuevos personajes tanto independientes como de su cantera (ya sea de alguna empresa con las que tiene alianza o por medio de eventos como “¿Quién pinta para la Corona?”), los cuales, poco a poco han subido en la popularidad (ya sea Fénix, Pentagón Jr., Daga, Eterno, Angélico, Psycho Clown, etc.), dando una variedad de rostros (o máscaras) y rivalidades que ya muchas empresas del orbe envidiarían (¡Digan lo que digan!). Con el arribo de Mysteziz (el 1° Místico del CMLL y el original Sín Cara de la WWE), El Patrón (Ex Dos Caras Jr., Alberto del Río) y la posible incorporación de Rey Mysterio; a la que podemos agregar su alianza con Global Force Wrestling (la nueva empresa de Jeff Jarrett), la cual tiene muchos proyectos ambiciosos, promete un escenario halagador para la compañía de la Familia Roldán – Peña, claro, siempre y cuando apliquen estrategias inteligentes que incluso convenzan a esos “reacios” a la AAA.

En el terreno ¿Independiente? algunas empresas han sabido mantenerse y ofrecer propuestas interesantes que han tenido buena respuesta del público, donde dejándose de prejuicios, han aceptado alianzas con las “empresas grandes” incorporando en sus carteles a algunas de sus estrellas, ofreciendo combates interesantes que han sido del agrado del público. El problema grave (por así decirlo) es su escasa cobertura mediática (la cual muchas veces es limitada a la televisión por cable distando muchas veces de tener un rating adecuado). Muchas promotoras surgieron con el reciente “nuevo boom”, y terminado este desaparecieron, pero las que siguen dando batalla ofreciendo un buen espectáculo para los aficionados de este deporte – espectáculo se encuentran IWRG, la Arena Coliseo de Monterrey y Chilanga Mask. Las otras empresas “independientes” entre las que puedo citar a DTU, IWL, NGX, LLF (Hay muchas más, pero sólo quise mencionar estas) tendrán que implementar estrategias de innovación para poder mantenerse vigentes y llegar a un público mayor.

En conclusión, la lucha libre en México siempre tiene un público cautivo, no tan amplio como el del futbol, pero tampoco difícil de ignorar, ya que a pesar de la época de “vacas flacas” (como sería el panorama actual) siempre hay una garantía de un aceptable índice de audiencia o asistencia a sus eventos (aún con el estancamiento económico vigente). La situación no luce buena para muchas empresas (sobre todo de nuestro vecino país del norte) ya que se han olvidado de ofrecer un espectáculo que conecte con el público, y al privilegiar las amistades personales para subir escalafones por encima del desempeño individual, es notorio que eso no le agrada a los espectadores (ya suficiente de eso tenemos en los trabajos cotidianos, donde con pura “palanca” muchos la libran, pero de eso se comentará en otra ocasión) que han migrado a contemplar otras opciones (ya sea otras empresas de lucha libre o las artes marciales mixtas – de la cual UFC es el máximo estandarte, sin menospreciar a Bellator, entre otras -). Por otro lado, generalmente los tiempos de crisis son momentos propicios para la innovación, por lo que buenas ideas (o por lo menos contrataciones) pueden surgir, por lo que, en el caso de las empresas mexicanas (destacando AAA por lo anteriormente descrito) y japonesas, ahora tienen un momento más que propicio para “globalizarse” y quitarle mercado a la siempre dictatorial World Wrestling Entertainment, pudiéndose gestar una competencia (siempre necesaria) intensa entre empresas, de la cual pudiera surgir un nuevo “momento dorado” que podría tener repercusión mundial, situación en la que el que saldría ganando, sería sin lugar a dudas el aficionado a esta incomprendida pero siempre espectacular disciplina deportiva.

Agradeciendo el favor de su atención (si es que de verdad tuvieron la paciencia de leer todo este mega rollo), me despido esperando que esta entrada del blog haya sido de su agrado. ¡Coman frutas y verduras!