Lo que ocurrió inmediatamente después de la caída de Tenochtitlán

Al consumarse la Conquista de Tenochtitlán, lo que hoy es nuestro país recibió el nombre de la Nueva España. Esto sucedió durante el reinado de Carlos I de España, que a la vez era Carlos V, emperador de Alemania.

La ciudad de Tenochtitlán fue casi totalmente destruida durante la lucha, pues Cortés dispuso que no se avanzara a lo largo de calzadas y calles sin que los aliados tlaxcaltecas derribaran los edificios que quedaban atrás. Así pues, de la capital del Imperio Azteca (bellísima, según cuentan los cronistas) sólo quedaron escombros. Fue tan grande la mortandad entre los vencidos, que de las ruinas brotaba un hedor insoportable. Cortés ordenó a sus aliados los tlaxcaltecas, y a los supervivientes aztecas, que hicieran la limpieza de toda aquella zona, y se retiró a Coyoacán, acompañado de sus capitanes y sus aliados más importantes.

a) Libre ya de cadáveres y escombros la ciudad conquistada, Cortés ordenó que se edificara otra en el mismo sitio ocupad antes por Tenochtitlán. Gran destructor en la guerra, Cortés era gran constructor en la paz. Los indios vencidos que realizar todo el trabajo material. Los españoles se encargaron de dirigir la gigantesca empresa de edificación. Y así, en el corazón de la vieja Tenochtitlán, empezaron a levantarse los monumentos religiosos y civiles, públicos y privados, cuyo conjunto habría de suscitar enorme interés, a lo largo de los siglos, en los viajeros visitantes de la Nueva España.

b) Los conquistadores esperaban obtener, como fruto de su empresa, un botín muy grande; pero cuando se hizo el reparto, nadie quedó satisfecho. Para evitar disgustos y murmuraciones entre los soldados, Cortés ordenó buscar los tesoros que, según creían algunos, habían ido a parar, por órdenes de Cuauhtémoc, al fondo del lado de Texcoco. Y como no se encontró nada, decidieron los españoles dar tormento a Cuauhtémoc y a Tetlepanquetzal, señor de Tlacopan, para que revelaran el secreto de esos tesoros. Los jefes mexicas resistieron heroicamente; Cuauhtémoc demostró tener un valor indomable que desde entonces enaltece las virtudes del pueblo mexicano.

c) En vista de que la inconformidad aumentaba entre los capitanes españoles, Cortés organizó, para distraerlos ofreciendo a su codicia otros estímulos, varias expediciones.  

Fuente:
Generación 1960. Mi libro Historia y Civismo. Cuarto Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 18 – 19.
App CONALITEG Digital. Generación 1960. Cuarto Grado. Mi libro Historia y Civismo.

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