Suiza 1954. Milagro teutón

Un campeón inesperado. 

Hungría llegó como la selección favorita para quedarse con el título en Suiza 1954, pero Alemania demostró que en el futbol no hay imposibles y dio la sorpresa. 

Suiza que declinó ser sede en la edición de 1950, ahora si aceptó organizar la quinta Copa del Mundo que se realizó del 16 de junio al 4 de julio, en seis ciudades y es recordado por ‘El Milagro de Berna’, la emocionante Final disputada entre las selecciones de Alemania Federal y Hungría, en el Wankdorfstadion de Berna.

Hungría llegó a este evento como el favorito para levantar el trofeo Jules Rimet, pues venía de ganar los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952. Además de que dejó en el camino a sus similares de Brasil y Uruguay en los Cuartos de Final y en las Semifinales, respectivamente. 

Alemanes y húngaros ya se habían enfrentado durante la Fase de Grupos y estos últimos salieron victoriosos tras golear a sus rivales por un abultado 8-3. El llamado "Equipo de Oro" contaba con grandes jugadores como Sándor Kocsis, Nándor Hidegkuti y el capitán Ferenc Puskás; sin embargo, los teutones consiguieron revertir un complicado panorama y superaron en la Final a los húngaros con una gran remontada. 

De esta manera, la selección de Alemania -que recién se había reincorporado a las competiciones deportivas después de que la FIFA la vetó debido a los hechos de la Segunda Guerra Mundial- se coronó por primera vez en su historia. 

Este torneo tuvo una gran trascendencia en Alemania, pues marcó el renacimiento de dicho país y ayudó moralmente a una nación que quedó devastada por la guerra. 

En Suiza se demostró que en el futbol nada está escrito, a Hungría y a su gran generación se le esfumo el título, mientras Alemania demostraba su gran espíritu y corazón, que a la postre lo convertiría en una potencia del balompié. 



Fuente:
Por Enrique Gutiérrez en Récord Especiales, ‘Rusia 2018’, Ed. Notmusa, p. 156 – 157.

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