La influencia de la cultura olmeca se extendió por gran parte del territorio de lo que hoy es nuestra patria.
Los olmecas se mezclaron con otros pueblos que vivían en el Valle de México, y allí se establecieron y fundaron la ciudad religiosa de Teotihuacán.
Los teotihuacanos fueron progresando día a día. Construyeron sus casas con piedra y adobe. Se vestían con telas de algodón. Eran muy religiosos. He aquí sus dioses principales:
El Sol, la Luna, el planeta Venus, llamado Quetzalcóatl, palabra que quiere decir serpiente emplumada, y Tláloc, dios de la lluvia.
Cada 52 años celebraban la fiesta del Fuego Nuevo.
Eran agricultores, cultivaban el maíz, el algodón y el chile.
Grandes arquitectos, construyeron gigantescas pirámides, como la del Sol y la de la Luna.
Grandes escultores, labraron bellamente la piedra.
Esmeráronse en la cerámica al hacer vasijas de barro muy bien decoradas y de gran expresión.
Su cultura floreciente se extendió por el territorio que hoy ocupan los estados de Puebla y Veracruz, y llegó hasta Guatemala.
Fuente:
Generación 1960. Mi libro Historia y Civismo. Tercer Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 34 – 35.
App CONALITEG Digital. Generación 1960. Tercer Grado. Mi libro Historia y Civismo.
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