Adopción de una mentalidad Agile: Manifiesto de la metodología Agile

La historia de Agile.

La metodología Agile como enfoque de gestión de proyectos se presentó al mundo en 2001 en los Estados Unidos. En una estación de esquí en las montañas Wasatch, en Utah, 17 anarquistas organizacionales autoproclamados se reunieron y combinaron varios procesos sencillos para crear lo que hoy conocemos como el Manifiesto de la metodología Agile. Los creadores de Agile pretendían que fuera un conjunto de valores y principios para mejorar y transformar los procesos de desarrollo de software existentes, pero las empresas de diversas industrias no tardaron en reconocer el valor de Agile. Pronto, Agile se adoptó en todos los campos.

Valores y principios de la metodología Agile.

● Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.

● Software funcional sobre documentación completa.

● Colaboración con el cliente sobre la negociación del contrato.

● Responder al cambio por sobre seguir un plan. 

Los expertos de Agile ven estos valores como pilares importantes de los equipos de mayor rendimiento, y cada miembro del equipo debe esforzarse por vivir de acuerdo con estos valores para sacar provecho de todos los beneficios de Agile. 

Lo mismo se aplica para los 12 principios, que son el núcleo de cada proyecto Agile: 

● “Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de software valioso”. Así sea que estés trabajando para crear un producto para tu empresa o para un cliente, lo más probable es que alguien esté a la espera de tu entrega. Si esa entrega se retrasa, el resultado es que el cliente, el usuario o la organización se quedan esperando ese valor agregado a sus vidas y flujos de trabajo. Agile enfatiza que entregar valor a los usuarios de manera temprana y frecuente crea un flujo de valor constante, lo que aumenta tu éxito y el de tus clientes. Esto generará confianza y seguridad por medio de comentarios continuos, así como la concreción temprana del valor comercial. 

● “Aceptar los requisitos cambiantes, incluso al final del desarrollo. Los procesos de la metodología Agile aprovechan el cambio para la ventaja competitiva del cliente”. Cuando se trabaja con Agile, es importante ser ágil. Eso significa poder moverse rápidamente y cambiar de dirección siempre que sea necesario. Eso también significa que tú y tu equipo están constantemente analizando el entorno para asegurarse de que los cambios necesarios se tengan en cuenta en los planes. Reconocer y aceptar que tus planes pueden cambiar (una, dos o varias veces) garantiza que tanto tú como tus clientes maximicen su éxito. 

● “Entrega de software funcional de forma frecuente, desde un par de semanas hasta un par de meses, con preferencia por el plazo más corto”. Entregar tu producto en incrementos pequeños y frecuentes es importante, ya que permite ahorrar tiempo y te ofrece oportunidades regulares para que los interesados, incluidos los clientes, den su opinión sobre el progreso. Esto asegura que el equipo nunca pierda tiempo yendo por el camino equivocado. 

● “Los empresarios y los desarrolladores deben trabajar juntos todos los días durante todo el proyecto”. Eliminar los obstáculos entre los desarrolladores y las personas centradas en el aspecto comercial del proyecto genera confianza y comprensión, y garantiza que los desarrolladores, o quienes crean la solución, estén en sintonía con las necesidades de los usuarios. 

● “Construye proyectos en torno a personas motivadas. Ofréceles el entorno y el apoyo que necesitan, y confía en que podrán finalizar el trabajo con éxito”. Un equipo que aplica exitosamente la metodología Agile cuenta con miembros del equipo que no solo confían entre sí para realizar el trabajo, sino que también cuentan con la confianza de sus patrocinadores y ejecutivos para hacerlo. Los equipos generan mejores soluciones cuando están empoderados y motivados para entregar proyectos difíciles. 

● “El método más eficiente y efectivo de brindar información para un desarrollo y dentro de este es hablar en persona”. No hay nada como la comunicación cara a cara. La comunicación en persona nos permite captar ciertas señales, lenguaje corporal y expresiones faciales que a veces se pierden al usar otras formas de comunicación, como el correo electrónico, el chat o el teléfono. Sin embargo, no siempre podemos reunirnos físicamente. Establecer normas para una comunicación efectiva, sin importar el formato, es esencial para la efectividad de un equipo. 

● “El software funcional es la medida principal del progreso”. En los equipos que aplican la metodología Agile, la principal forma de demostrar la finalización significativa del trabajo es mostrar una parte funcional de la solución. En los equipos de software, eso podría significar una pieza de software funcional. En los equipos que trabajan en otras disciplinas, eso podría significar una parte crítica de la solución que está lista para demostrarse ante los usuarios o sus representantes con el fin de escuchar opiniones. Esto contrasta con los proyectos tradicionales o de la metodología Waterfall, en los que la finalización de los documentos del proyecto podría usarse para medir el progreso. En la gestión de proyectos Agile, no basta con decir que el equipo ha terminado un 80% de una actividad si no hay un recurso demostrable y en funcionamiento disponible para revisar. 

● "Los procesos de la metodología Agile promueven el desarrollo sostenible. Los patrocinadores, desarrolladores y usuarios deberían poder mantener un ritmo constante indefinidamente”. Mantener un ritmo constante y prudente a la vez evitará cometer errores en el camino. Además, no es recomendable que tu equipo se sienta sobrecargado de trabajo o abrumado. Por el contrario, un equipo subutilizado puede aburrirse y perder la chispa creativa para innovar. El ideal de Agile es lograr un ritmo constante de esfuerzo para el equipo que evite las horas extras y el agotamiento. 

● “La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad”. Este principio expresa que el hecho de que el equipo esté trabajando rápido no significa que sacrifique la calidad. Al enfatizar la calidad y el diseño a lo largo de la fase de desarrollo del proyecto, se incrementará la agilidad, la eficiencia y la velocidad del equipo. Cuando un equipo ofrece una solución bien construida, puede responder rápidamente a los comentarios de los usuarios y a la nueva información. Sin embargo, si el producto es de baja calidad, implementar cambios puede volverse problemático, complejo y ralentizar a todo el equipo. 

● “La simplicidad —el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado— es esencial”. El equipo debe evitar implementar funciones adicionales que no hayan sido solicitadas explícitamente por el usuario o el propietario del producto. Esto incluye eliminar procedimientos que ya no son necesarios y reducir la documentación excesiva. 

● “Los mejores requisitos, arquitecturas y diseños surgen de equipos auto-organizados”. Los miembros del equipo deben poder realizar su trabajo diseñando sus propios procesos y prácticas de trabajo, sin un gerente que dicte cómo trabajar. Los miembros del equipo también deben sentirse empoderados para hablar, plantear preguntas e inquietudes o dar su opinión. 

● “A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo lograr mayor eficacia para, a continuación, ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia”. En Agile, es importante reconocer que el aprendizaje de los éxitos y los fracasos es continuo. Ningún equipo es perfecto. Habrá errores, desafíos, pruebas y triunfos. Los equipos deben reflexionar sobre todos estos diferentes aspectos de sus actividades para que puedan hacer los ajustes necesarios. 

Fuente:
Coursera-Gestión de Proyectos de Google.