¡Llegaron las flores!
¡A revestirse de ellas, oh príncipes,
a adquirir su riqueza!
¡Llegaron las flores!
¡A revestirse de ellas, oh príncipes,
a adquirir su riqueza!
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...