Cábalas, Maradona infiltrado, un bidón adulterado, cuatro penaltis detenidos por Goyco, construyeron el trágico (y heroico) paso argentino que vio coronarse a la RFA.
Italia lucía como un escenario complicado para que el entonces astro del futbol revalidara el cetro ganado en México 1986. Diego Armando Maradona vivía su apogeo en la Serie A donde contribuyó a la obtención de los dos scudettos del Napoli en su historia, el segundo a unos días del Mundial italiano, torneo al que no llegó al ciento por ciento y aunque era idolatrado en el sur de la bota italiana, en el resto del país, no era así.