El desempleo es un mal nacional que sólo los emprendedores convierten en un negocio para toda la vida.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) asegura que el 32% de los trabajadores mexicanos están autoempleados. En este grupo se cuentan los profesionales que laboran por su cuenta (médicos, contadores, abogados, consultores, etc), los vendedores (formales e informales) y los negocios sin registro. México es el 2° país con los más altos niveles de autoempleo de la OCDE, sólo superado por Grecia.
Por todos es sabido que en México existen cifras de desempleo altas (más allá del 5% oficial), pero en vez de lamentarnos debe ser un mejor pretexto para emprender, para construir una forma de vida, con autosuficiencia financiera, proyecto que se podrá consolidar en una empresa rentable, más que limitarse a sobrevivir.
El impulso de emprender es indispensable y aquí entra la motivación, la necesidad y las ganas de hacerlo. Pero no basta. El complemento de la fórmula del éxito está en capacitarse en temas cruciales para sostener un negocio de cualquier giro y talla. A medida que posea más conocimientos respecto a su emprendimiento, será proporcional su posibilidad de afianzar la empresa.
Los conocedores afirman que cualquier persona puede emprender y tener éxito. Todos coinciden en señalar que lo único necesario es obtener la capacitación adecuada y no escatimar recursos en este punto, vital para el futuro de su negocio.
Se tiene que pensar en el autoempleo como un plan de vida. En un medio para lograr que nuestros sueños personales y económicas se conviertan en proyectos reales. La base para triunfar con una microempresa es capacitarse. Desempleados, empleados que quieran iniciar su propio negocio, amas de casa, madres solteras, jubilados, con educación básica, intermedia o superior, todos pueden mejorar su calidad de vida a través del desarrollo de su propio proyecto productivo, simplemente si obtienen una buena y oportuna capacitación.
Las personas que se atreven a soñar y a establecerse objetivos extraordinarios, con un poco de capacitación y asesoría pueden ser forjadores de su propio destino exitoso. Está comprobado que los intentos de emprendimiento que han llegado al éxito son aquellos que, además de planeación, se valieron de capacitación.
¿Qué temas se deben estudiar antes de lanzarse al ruefo de los negocios? Rodolfo Urdiain, experto en el tema responde: "Mercadotecnia, plan de negocio y diferenciación. Así también administración y liderazgo. Si sabemos qué vender y cómo estar siempre un paso adelante de la comptencia, el negocio cristalizará".
No existen consejos específicos sobre los giros de los negocios que pueden garantizarle el éxito. Depende mucho de sus habilidades y de la situación de su sector. Pero considere que, incluso en los oficios básicos, siempre se necesita gente comprometida, que cumpla con puntualidad y profesionalismo, con las demandas de sus clientes.
Espero que con esto más gente se anime a emprender.
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