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La filosofía del Nunca Cambies




En nuestras vidas, en el transcurso de ellas, muchas veces hemos sido sometidos a experiencias (ya sea voluntariamente o no) donde manifestamos "buenos deseos" o mensajes "buena onda" hacia otra persona, generalmente en plan amigable, ya sea para agradecerle su amistad, desearle un feliz cumpleaños, manifestar que queremos que le vaya bien, etc. La intención no es mala, como bien dijeran las leyes kármicas, la buena vibra genera situaciones positivas, el problema es cuando no se sabe lo que se dice, y ante todo este rollo mareador, ¿De qué estoy hablando?, del clásico y retrógrada "Nunca Cambies".

¿A quién no le ha tocado que le digan "Nunca Cambies"?, a la mejor en el ideal, cuando encuentras a alguien cuyas características personales-emocionales te agradan, es inevitable que quieras que se mantengan así las cosas, pero lejos de ser algo bueno, es malo, ya que gran parte de la evolución y desarrollo del ser humano ha sido precisamente esa capacidad de adaptabilidad que lo hace proclive al cambio, entonces, ¿Por qué la necedad de que "Nunca Cambies"?

No es que quiera portarme como el amargado, pero es que en l particular a mí me choca que la gente al hacerle al cuento en sus buenos deseos a mi persona, lejos de decirme consejos para mejorar como persona, suelen de vez en cuando mencionarme "Nunca Cambies", no sé si lo digan por flojera o sólo para dar el avionazo, o para fingir que les importo. Dejando a lado las anécdotas personales, según yo, como un fino observador de las cosas que ocurren en el mundo, ¿Qué es lo que de verdad se esconde en esas dos palabras de "Nunca Cambies"?

Los simplistas dirían que este es un ejercicio ocioso, pero la verdad, poniéndome a reflexionar detenidamente, esto si tiene un trasfondo, y aunque no tengo un título de Psicología, es un hecho que esta disciplina, junto con la Sociología, la Historia, la Política, entre otras; pueden explicarnos las verdaderas causas de este tipo de "pobreza de actitud".

Gran parte de la humanidad lo padece, pero como bien sabemos, el mexicano es alguien que mentalmente está sometido, y si bien se ha ido cambiando esa actitud, lamentablemente existe mucha gente que es reacia al cambio, que prefiere aplicar "Malo por conocido que bueno por conocer", que gusta que lo humillen y los pisotien en vez de exigir un trato digno, o hay quienes disfrutan quejarse y sentirse las víctimas sin de verdad hacer el mínimo intento por cambiar su situación. Esas son solo un ejemplo de las típicas personas que te dan los "buenos deseos" del "Nunca Cambies".

Como lo había mencionado anteriormente, gran parte del avance de la humanidad ha sido precisamente por andar dispuesta al cambio, porque hoy puede que funcionen las cosas de una forma, pero mañana van a tener que resolverse de otra manera, el cambio (para bien) siempre es bueno, ya que aún de las malas experiencias uno aprende, porque la cuestión no es simplemente vivir, también es cuestión de sobrevivir. Además, la vida sería muy aburrida si se tratará de hacer lo mismo igual todos los días, el dinamismo es lo que le da "chispa" a nuestra existencia, y cuando las cosas de plano no funcionen, no hay nada mejor que aplicar la frase de "Renovarse o Morir", o como dijera Albert Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".

Con esto, espero dejar en claro, que si de verdad se jactan de ser mis amigos o amistades, por favor, jamás, pero jamás me digan: "NUNCA CAMBIES".


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