La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos, organismo de la UNESCO, definió la Educación Ambiental en 1970, como: “El proceso de reconocer los valores y aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes necesarias que sirven para comprender y apreciar la relación mutua entre el ser humano, su cultura y su medio biofísico y circundante”.
Al conjunto de conocimientos teóricos que promueven la conciencia ciudadana en contra de conductas consumistas, desperdicio de recursos, contaminación, compra de productos obtenidos de especies en peligro de extinción, adquisición y uso de productos contaminantes, como aerosoles que destruyen la capa de ozono, destrucción de bosques, etc., se denomina cultura ambiental.
La cultura ambiental propicia la reflexión sobre el consumo de productos de alto impacto en la naturaleza o de los que provoquen daños irreversibles en el ambiente. También implica que los integrantes de una sociedad se preocupen por participar en actividades del patrimonio natural, del respeto entre seres humanos y la naturaleza misma. Es indispensable aumentar la sensibilidad de las personas sobre los problemas ambientales y generar nuevos valores relacionados con el interés por el medio. Sin embargo, es necesario que los gobiernos reflexionen sobre las determinaciones políticas y económicas considerando los costos ambientales, porque sólo así se podrá mejorar la producción sin dejar a un lado la sustentabilidad, lo cual representará un beneficio social y económico de muy largo plazo.
Fuente: Cuaderno de Trabajo. Educación Ambiental. Tercer Grado, Estado de México.
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte