Llamado también régimen despótico o tributario, que se desarrolló en algunas regiones como Egipto, Mesopotamia y Persia, a consecuencia de la desintegración del comunismo primitivo.
En las comunidades que vivieron bajo el modo asiático de producción se da la propiedad común de la tierra; sin embargo, su funcionamiento implica y desarrolla la explotación del humano por el humano, o sea, la formación de una clase dominante. Asimismo, se consolida la agricultura sedentaria, la intensificación de la ganadería y el uso de metales.
Las características más importantes de este modo de producción consisten en:
- Existe explotación del hombre por el hombre.
- Existe una clase dominante (por tanto, habrá clases dominadas).
- Está ligado a formas de producción más desarrolladas, como la agricultura y la ganadería.
La explotación hacia otros seres humanos se explica por las guerras, ya que los pueblos vencedores someten a los pueblos vencidos y se consideran a sí mismos superiores que los grupos derrotados, por consiguiente éstos deben trabajar y pagar tributo. El pueblo vencido se convierte en esclavo del vencedor y se ve obligado a trabajar las tierras de la comunidad ya que éstas se explotan en forma colectiva.
En este modo de producción no sólo existen clases sociales, existe una clase dominante que se encuentra encabezada por un rey o soberano. El rey es la máxima autoridad y quien se encarga de crear leyes y hacerlas cumplir, lo que lo convierte en un déspota. Por esta razón a este régimen se le conoce como despótico tributario. La existencia de este modo de producción se basa en la producción generalizada de excedente y aun cuando existe explotación del humano por el humano, ésta no es personal, sino colectiva, con base en la forma de propiedad de la comunidad.
Fuente: Vive la Economía 1 (Progreso Editorial).
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte