En el siglo XX se erigieron algunos regímenes basados en el socialismo y el comunismo, como consecuencia del rompimiento de las relaciones sociales capitalistas. Uno de estos casos fue el de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), surgida luego de la Revolución Rusa de 1917.
En su obra ‘Manuscritos económicos y filosóficos’, Karl Marx señala algunas características que el comunismo debe tener:
· Se elimina la propiedad privada de los medios de producción.
· El comunismo empieza enseguida con el ateísmo.
· Se termina el conflicto entre el ser humano y la naturaleza y entre los seres humanos mismos, ya que existen condiciones de igualdad.
· Con el comunismo, los seres humanos asimilan realmente la riqueza del desarrollo interior.
Algunos estudiosos de la Economía prefieren afirmar que se han implementado gobiernos socialistas en lugar de comunistas, los cuales teóricamente presentan estas características:
· La propiedad privada se erradica y se modifica por la propiedad social. Sigue existiendo la propiedad personal, aquella que da el derecho legítimo a portar objetos personales.
· Aunque prevalece la división de clases, éstas ya no son antagónicas y tienden a desaparecer.
· Las relaciones sociales de producción ya no son de dominación, sino son de cooperación y ayuda mutua.
· Desaparece la explotación del hombre por el hombre, y el excedente se distribuye equitativamente en la sociedad.
· En el socialismo tiene por objetivo producir bienes que satisfagan necesidades sociales, no obtener ganancias.
· Existe planificación central de la producción.
· En el socialismo no hay crisis económicas, precisamente porque se planifica sólo de acuerdo a lo que se necesita.
· La propia planificación permite la desaparición del desempleo y la inflación.
· El desarrollo de la ciudad y del campo es equitativo.
Fuente: Vive la Economía 1 (Progreso Editorial)
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte