El dominio de Inglaterra ha sido muy cerrado.
Entre Arsenal, Liverpool y Manchester United hay una similitud: el rojo de sus
playeras; pero innumerables pleitos y pasión en encuentros muy memorables entre
ellos. El Derby de Londres es frente al Tottenham, un club con apenas dos ligas
en su vitrina, pero que defiende su orgullo ante los gunners.
Caudal
enemigo.
Pese a que el Arsenal cuenta con veinte
temporadas más que el Tottenham Hotspur en Primera División, el enfrentamiento
entre ambos es un juego aparte en el calendario futbolístico. El ‘Derby del
Norte Londinense’ es de los más antiguos en Inglaterra y toma cada vez más
fuerza no obstante su longevidad. Es tan importante el clásico para los
aficionados, que el día del juego cierran varias calles y se pinta la ciudad
con las playeras rojas y blancas, los colores del Arsenal y Tottenham,
respectivamente. Incluso cuando en una campaña el Arsenal le gana al
Manchester, al Liverpool, al Chelsea y al Spurs (como le llaman al rival de la zona de la ciudad), se abre una
votación donde la afición participa para determinar la victoria más importante
del año. Por tanto, vencer al Tottenham es tan o más trascendental que derrotar
a los grandes del balompié británico.
El Antiguo.
El Liverpool, épico e histórico rival de los
gunners, es el equipo que más temporadas tiene en la Primera División Inglesa,
apenas detrás del Everton. El cuadro londinense, al ser el tercero en dicha
lista, tiene en los de Anfield a uno de sus acérrimos enemigos. Pero la
rivalidad antes mencionada se agudizó hasta la segunda mitad del siglo XX,
cuando cada enfrentamiento entre capitalinos y Reds se significó por fuertes
roces y pasión desbordada más allá de los límites.
Para 1950 los gunners tenían en su vitrina
seis títulos de liga y los porteños sólo cinco, siendo de esta manera dos de
los equipos más exitosos en la primera gran etapa del balompié inglés. Y fue
justo en ese año cuando nació la rivalidad marcada entre ambos. Dentro de la
Copa FA, el Liverpool arribó a disputar la gran final después de vencer en el
clásico 2 – 0 al Everton. Por su parte, el cuadro que tuvo su origen en las
fábricas de armas de Woolwich tuvo que enfrentarse en dos juegos al Chelsea,
empató el primero a dos tantos y ganó el segundo por la mínima diferencia.
Así, el 29 de Abril de 1950, los finalistas
dieron un memorable encuentro en el estadio de Wembley catedral del futbol
inglés y del balompié mundial. El Arsenal se impuso 2 – 0 y fue a partir de
entonces que nació la verdadera pasión y el mutuo odio entre estos dos grandes
de Europa.
En diferentes épocas, alguno de los dos ha
dominado a su rival, siendo el Arsenal el mandón durante la década de los
cincuenta y sobre todo en la época de los 90’s y el inicio del Nuevo Milenio;
pero los de Merseyside se hicieron intratables en los sesenta, setenta y
ochenta.
De los partidos más actuales que se recuerdan
entre ambas escuadras, sobresalen dos que le dieron la vuelta al mundo. El 23
de Diciembre del 2000, un día poco común para jugar, el Liverpool le metió 4 –
0 al Arsenal en Anfield, algo no muy bien recordado por los londinenses. Justo
un año después, el cuadro comandado por Thierry Henry y Robert Pires demostró
su grandeza. En su nueva visita a Anfield, con diez hombres debido a la
expulsión de Giovanni Van Bronckhorst, los gunners doblegaron al Liverpool 2 –
1 para vengar la goleada que se llevó doce meses antes.
El clásico
reciente.
En los últimos años el clásico frente al
Manchester United se ha acentuado por ser los equipos importantes y
protagonistas en la ahora Premier League, al menos en los principios de este
formato, es por ello que cada juego entre estas dos escuadras se convierte
inmediatamente en uno de los partidos más esperados y seguidos por la afición
al futbol en Inglaterra.
A lo anterior se suma que cada ocasión en la
que se enfrentan, sobre el terreno de juego desfilan figuras de primer nivel
mundial. Ambos cuadros han apostado por traer a figuras reconocidas a sus
plantillas. Tanto en lo deportivo como en lo comercial, se han convertido en
poco tiempo en ídolos y referentes de la Premier League.
Se recuerdan dos grandes juegos en los que el
Arsenal terminó con el claro dominio de los diablos, ambos triunfos como
visitante. El 14 de Marzo de 1998, el cuadro de Arsene Wenger visitó Old
Trafford con una ligera ventaja sobre el ManU. Con una soberbia actuación del
holandés Marc Overmars, los visitantes ganaron 1 – 0 para nunca más perder
ventaja ante los pupilos de Sir Alex Ferguson hasta el final del torneo. A la
postre fue el año del título para los gunners y la debacle de un Manchester
bicampeón. El otro partido memorable se jugó el 8 de Mayo de 2002. Fue una de
las noches más espectaculares que se recuerden en el club de Londres que cuatro
días antes había conquistado la Copa FA tras derrotar al Chelsea.
Los Bombarderos llegaron al Teatro de los
Sueños con la necesidad de un punto para asegurar la liga y el doblete tan
esperado. Con otra soberbia actuación, sobre todo a la defensiva, el cuadro de
Wenger venció a los Diablos Rojos con solitario gol del sueco Freddie
Ljungberg.
Fuente:
Publicado en Fútbol Total. Colección. Los
Gigantes del Mundo. Arsenal. Bombarderos de Londres, Ed. Grupo Medios, p. 84 – 87.
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