Para mediados del siglo pasado, el aforo de
la Coliseo y la antigua Arena México resultaba insuficiente para la gran
cantidad de personas deseosas de entrar a disfrutar la mejor lucha libre del
mundo. A inicios de Octubre de 1954 se anunció que la vieja arena sería
derrumbada para dar paso a la construcción del estacionamiento para el nuevo y
majestuoso local que sería todavía más grande y con mejores condiciones que La
Coliseo. Pero antes de que las palas entraran en acción, había que despedirse
dignamente de ese lugar sagrado que vio nacer la primera temporada formal de
lucha libre profesional en México. Para esto, Salvador Lutteroth Camou (hijo de Don Salvador Lutteroth González)
confeccionó un cartel con 10 impresionantes encuentros para darle un merecido
cierrecon broche de oro a una arena con prácticamente 25 años en pie; la cuna
de la Empresa Mexicana de Lucha Libre.
Amenizada por tríos y conjuntos de música
mexicana, la fiesta se caracteriza por la emotividad y nostalgia de dejar toda
su historia atrás, pero también existía júbilo y agitación de lo que se asomaba
en el futuro. Salvador Lutteroth Jr. afirmó en una entrevista de 11 de
Septiembre de 2013: – La antigua Arena
México había sido la madre de las demás arenas, la base económica para poder
comprar terrenos y desarrollar las arenas y la empresa de lucha.
En la lucha estelar, el nipón Sugi Sito le
ganó a Enrique Llanes en una lucha llena de dramatismo. Posteriormente, la
arena se llenó de caras largas junto con el ambiente sonoro de ‘Las Golondrinas’
interpretadas por el conjunto ‘Los Costeños’, Aplausos, gritos, porras, emoción
y expectativa eran las emociones que se mezclaban entre los presentes durante
esa despedida. La música terminó, el silencio invadía poco a poco el interior
de la Arena México, pues llegaba el momento de la salida del último aficionado,
y detrás de él, se apagarían las luces de este maravilloso recinto para no
encenderse ¡jamás!
Ahí
presenciamos las llaves misteriosas de Tesuda Higami, los reptiles de Otto
Luger, los paraguas de Gabino Camino, los vampiros del Murciélago Velázquez, la
elegancia de Frederick von Lamm, las gardenias de Gardenia Davis, las llaves
letales del Fantasma Dorado, el manojo de cebollas del Charro Aguayo, el peine
de Pete Tripodis, el tonelaje de Hipopótamo Wiggins y El Globo Humano, el
tapete dorado de Alí Bey, los machetazos del Gorila Macías I, los topes
suicidas de Bobby Bonales, la prodigiosa clase de Scotty Williams, y Bobby
Arreola, la derrota de Gus Kallio, las llaves quiroprácticas de Doc Macías, la
consagración de Black Guzmán, el salvajismo inaudito de Benny Wilson, la
convincente derecha de Firpo Segura, y el sorprendente estilo de Merced Gómez (revista Lucha Libre, 2° quincena de Octubre
de 1954).
Fuente:
CMLL – 85 Años. Lucha Libre, Ed. AM Editores,
p. 100 – 101.
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte