La majestuosa Nueva Arena México

Desde la despedida de la Antigua Arena México ya se tenía mucha expectación sobre el nuevo local que se estaba construyendo, desde la cimentación del recinto se especulaba que sería un majestuoso y gigante edificio, algo que poco se había visto en la Ciudad de México, que, por cierto, se encontraba en la etapa de modernización más importante de su historia. Los que intervinieron en la proyección y construcción de este majestuoso local fueron: Francisco Bulman (director de la obra); Emilio de la Parra (instalación eléctrica); Bargo S. de R.L (estructuras de fierro); Nicolás Golovchikoff (pista de hielo y aire acondicionado); Guillermo Pérez Chávez de la Compañía Constructora Logsa y Enrique Lutteroth Camou (contratistas de concreto); Arturo Cortés (recubrimiento del techo); y Salvador Lutteroth Jr. (administrador general).

Casi llegada la fecha de inauguración, la prensa comenzaba a anunciar y a contar los días que faltaban para conocer el interior de este magnífico escenario. Los diarios más importantes no podían pasar por alto este mítico momento en la historia del deporte en México:

Definitivamente, la Nueva Arena México se inaugurará el viernes, con una gran cartel de lucha libre.
Se trata de un escenario monumental, de primerísima categoría, cuya falta se estaba haciendo sentir en una gran ciudad como es México. Ya que el crecimiento de la metrópoli ha marcado paralelamente la forma, uniformemente acelerada, en que ha crecido la afición al deporte, al grado de que los locales que en la época de su construcción se antojaban suficientes para cualquier espectáculo, resultan ahora notoriamente escasos de capacidad.

Después de que el edificio de la Nueva Arena México pasó con éxito todas las pruebas de resistencia y cumplió hasta con el mínimo de los requerimientos de los ingenieros de obras públicas del Departamento Central, todo quedaba listo para su inauguración. Así pues, llegó el viernes 27 de Abril de 1956, un día muy esperado por los aficionados que veían cortar el listón de lo que sería el más grande, cómodo e importante escenario de toda América Latina, ¡orgullosamente mexicano! No todos los que quisieron pudieron entrar: ríos de personas postrados fuera de la arena, vieron frustrados sus deseos de presenciar su apertura.

Con un gran programa de lucha se inaugura hoy La Arena México. El Médico y El Santo contra Blue Demon y Rolando Vera. El local de la Colonia Doctores que tiene un cupo autorizado de 16,500 lugares y es el único en su género en la América Latina. Además es una obra que se inaugura totalmente terminada. Al inaugurarse hoy por la noche la gran Arena México, considerada como uno de los mejores locales techados en la América, se ha confeccionado uno de los cárteles más atractivos que sin duda dejarán complacidos a los fanáticos. (El Universal, Viernes 27 de Abril de 1956).

La inauguración oficial corrió a cargo del profesor Antonio Estopier, presidente de la Confederación Deportiva Mexicana, quien con breves, pero emotivas palabras hizo la declaratoria del caso. Lo acompañó son Salvador Lutteroth González, que se llevó una carretonada de aplausos, y tres luchadores que habían estado desde el inicio de este deporte en México: Tarzán López, Dientes Hernández y Firpo Segura, este último quebró en uno de los postes del cuadrilátero la tradicional botella de champán. Los réferis que participaron fueron Yaqui Galicia, Hiram Blancarte, el profesor Avendaño y Rudy Blancarte para la estelar. Los anunciadores fueron El Persa Adame, Chalano Aguilar y para el momento estelar Picoro.

En la semifinal El Gladiador venció al Enfermero después de ganarle la primera y la tercera caída. En las otras luchas, Bobby Bonales se impuso a Gorilita Flores; Black Killer derrotó a Manuel Robles y Canelo Segura venció al Doctor Castro. Para la lucha estelar, la pareja formada por El Médico Asesino y el Campeón Mundial Medio El Santo se impuso a la pareja integrada por Blue Demon y Rolando Vera en aquella noche de inauguración de la majestuosa Arena México. Cuando parecía que los científicos se llevaban la lucha, debido a la fiereza de Blue Demon y la sofisticada técnica de Rolando Vera, la dureza y empuje de la sociedad ruda pudieron revertir lo que parecía una derrota inminente. LA dupla ganadora fue aquella integrada por un poderoso “enmascarado de plata” y un imponente Médico Asesino.

Al siguiente día, comenzaron las funciones de box con la pelea entre el mexicano Pajarito Moreno y el cubano Óscar Suárez, en la cual la victoria se la apuntó el peleador nacional en el segundo asalto. En dicha función, Mario Moreno Cantinflas subió al ring para romper la tradicional botella de champán en uno de los postes del ring llevándose una fuerte ovación.



Fuente:
CMLL – 85 Años. Lucha Libre, Ed. AM Editores, p. 102 – 105.








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