Un mazo completo del Tarot consiste en 78 cartas, divididas de la siguiente manera:
22 Arcanos Mayores.
16 Arcanos de la Corte.
40 Arcanos Menores.
En el caso de los Arcanos de la Corte y de los Arcanos Menores, se confía más en su simbolismo astrológico que en el pictórico, además de los cuatro palos correspondientes: Bastos, Copas, Espadas y Oros.
Sabemos que los signos zodiacales son de cuatro elementos: Fuego, tierra, aire y agua, a los que se relacionan los palos de las cartas del Tarot de la siguiente forma: Fuego a Bastos, Tierra a Espadas, Aire a Oros y Agua a Copas.
A su vez estos cuatro elementos que marcan los palos, significan los comportamientos básicos de la vida: negocio, amor, dinero y luchas.
Los Bastos indican los signos del fuego, esto es, entusiasmo, ambición y empresa. Su lectura se orienta a negocio, ocupación, estado y honor. Y además, consignaremos que los Bastos representan el Verano.
Las Copas indican los signos del agua, empatía, receptividad o sumisión. Su lectura se dirige a las emociones, especialmente relaciones domésticas y afectivas. Las Copas representan también las festividades del Otoño.
Las Espadas indican los signos de la tierra, paciencia, industria y practicidad. Su lectura se dirige a la lucha y la aflicción. Las Espadas representan a su vez los rigores del Invierno.
Los Oros indican los signos del aire, mutación, sociabilidad y mente abierta. Su lectura se dirige a la salud o el dinero. Los Oros son, asimismo, la representación de la Primavera.
Fuente:
Editorial Época – El Tarot y sus Secretos, p. 71 – 74.
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