Al
año siguiente, en el 2002, Olimpia de Paraguay regresa a la
gloria de la mano de Nery Pumpido para obtener su tercera Copa
Libertadores de América tras derrotar al Sao Caetano en los tiros de
punto penal. En el año 2003, Boca Juniors se alzaba nuevamente
con el título junto a su figura Carlos Tevez. En el 2004, el Once
Caldas de Colombia dio la gran sorpresa, al derrotar por los
lanzamientos penales al campeón defensor Boca Juniors.
En
el bienio 2005 – 2006, se jugaron finales brasileñas, en el que Sao
Paulo se consagró tricampeón ante el Atlético Paranaense; pero al año
siguiente, perdió contra el Internacional de Porto Alegre. En 2007 y
con la figura de Juan Román Riquelme, Boca Juniors consiguió su
sexta corona continental, goleando en la final más desigual de la historia
a Gremio (récord global de 5-0).
En 2008 nuevamente
cambia de denominación, al ser patrocinado por el Grupo Santander de España,
siendo ahora identificada como Copa
Santander Libertadores, durante 4 años hasta 2012. En esa
temporada, Liga de Quito ganó la Copa Libertadores —siendo también la
primera vez para un equipo ecuatoriano— con la conducción técnica del
argentino Edgardo Bauza. En el partido de ida, en Quito, Liga sacó
una importante ventaja de 4-2; en el partido de vuelta, el Fluminense ganó
3-1, resultado que igualó el marcador global y llevó el partido a tiempo
suplementario. Debido a que ningún equipo logró marcar, se tuvo que ir a
la definición por penales, donde el arquero ecuatoriano José
Francisco Cevallos atajó tres disparos, siendo clave para obtener el
triunfo por 3-1 en los penales.
En 2009,
en la 50º edición de la Copa, Estudiantes de La Plata obtuvo el
tetracampeonato de América tras consagrarse luego de 39 años siendo dirigido
primero por Leonardo Astrada y luego por Alejandro Sabella. En
la final se enfrentó al Cruzeiro de Brasil, igualando 0 – 0 como
local y venciendo por 2 – 1, el 15 de julio, en la revancha disputada en
el Estadio Mineirão de Belo Horizonte.
En
esta edición ocurrió una polémica, tras el retiro de Guadalajara y San
Luis de los octavos de final. Esta situación comenzó con el anuncio de la
Conmebol de aplazar una semana los partidos de los clubes mexicanos
clasificados a octavos de final, con el fin de encontrar una solución
satisfactoria al problema planteado por el grave brote de gripe A (H1N1). Se
planteó la posibilidad de que eligieran otro país para disputar sus partidos
como local, a fin de evitar la expansión del brote, aunque esta postura generó
molestias en los dos equipos mexicanos. Con este planteo, sucedieron algunos
rechazos a recibir a los equipos mexicanos, como el gobierno de Chile
y Bogotá, Colombia, pese a que existió la voluntad para que se
pudiera jugar allí por parte de la Federación Colombiana de Fútbol y de
la Asociación Nacional de Fútbol Profesional chilena.
Días
después, debido a que sus rivales se negaron a jugar en México, y ante la
postura oficial de la Conmebol de que ambas llaves se celebren con los dos
equipos mexicanos jugando en condición de visitantes, el día 20 de mayo, en
partidos únicos que, en caso de quedar empatados, se definirían en tiros
desde el punto penal, la Federación Mexicana de Fútbol anunció la
deserción de los clubes Guadalajara y San Luis y el retiro de
México de cualquier competencia de la Conmebol.
Finalmente,
la Confederación decidió el avance directo a cuartos de final de Sao Paulo y Nacional.
El año siguiente, la Conmebol buscó volver a integrar a México a sus
competiciones, decidiendo introducir a San Luis y Guadalajara directamente en
los octavos de final de la Copa Libertadores 2010.
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