La situación de México en la primera fase no lucía sencilla, debía enfrentar a Croacia, tercer lugar en Francia 1998, al debutante sudamericano Ecuador y cerrar con el Tricampeón del Mundo, Italia.
Malas noticias recibió el estrella del equipo, Cuauhtémoc Blanco, pues su abuela había fallecido antes del arranque de México en el torneo.
“Antes de venir platiqué con ella y ojalá me salgan bien las cosas. Voy a tratar de hacer goles como se lo prometí; ahora debo estar preparado para llegar lo más lejos con este equipo”, dijo Blanco el 1 de Junio.
Javier Aguirre fue hermético con su alineación; no obstante, era evidente que Juan Francisco Palencia no estaría en la oncena titular, lo que causó molestia al delantero celeste.
“Cuando estas en un Mundial, lo que quieres es participar lo más posible.
Durante Corea – Japón me encontraba jugando en Europa y pensé que podía aportar
lo mejor para mi Selección, pero Javier decidió no meterme el tiempo que me
hubiera gustado”, señaló Palencia.
En el primer cotejo, Cuauhtémoc marcó diferencia, pues en una jugada que él fabricó, propició un penal que él mismo convertiría ante un equipo croata que no tenía el mismo ímpetu que hace cuatro años.
“Con gol de Cuauhtémoc Blanco de penal derrotamos a Croacia. Nosotros sabíamos que eran un buen equipo, pero también sabíamos que su base era de veteranos, ese equipo nos podía meter en problemas si lo dejábamos; afortunadamente, el esquema que planteó Javier Aguirre fue de buena manera, sofocó al rival en todo momento a la altura de que Prosinecki no hizo nada, ni las estrellas que traían, y así fue como ganamos y le dimos una alegría a nuestro país estando muy lejos”, recordó Melvin Brown.
En el segundo juego ante Ecuador, el equipo rival tenía que ganar para mantener son vida ya que venían de perder 2 – 0 ante Italia, por lo que su técnico Hernán Darío Gómez comentó antes del cotejo: “el encuentro ante México es en el que hay que jugar para vivir o morir”.
Ecuador tenía entre sus filas a gente que conocía bien el futbol nacional, Alex Aguinaga, Iván Hurtado, Iván Kaviedes y Agustín Delgado, quien marcó el tanto que colocó arriba a los sudamericanos al minuto 8 y ponía en jaque al Tri. No obstante, la respuesta se dio al 27 por medio de Jared Borgetti, quien tiró cruzado al palo izquierdo del arquero luego de un centro enviado por Ramón Morales. Más tarde, Gerardo Torrado, al 58’, daba la tranquilidad y el triunfo con un tiro de zurda de media distancia que se coló en el ángulo inferior izquierdo del guardameta Cevallos.
“En ciertos momentos nos sorprendimos, porque nos sentíamos superiores y al final lo demostramos ante Ecuador, quienes tenían una gran selección. El ‘Tin’ Delgado nos anotó el primer gol, afortunadamente no decaímos; Jared Borgetti hizo el empate, Gerardo Torrado hizo un gran gol de media distancia; con ese resultado sabíamos que teníamos la calificación y todo era alegría”, comentó Brown.
Fue la primera vez que México inició con dos victorias consecutivas fuera de territorio nacional, por lo que los ánimos en el grupo estaban por las nubes.
En el tercer cotejo, el equipo mexicano se paró bien en la cancha e hizo temblar a los italianos, ya que a centro de Blanco, Borgetti desvió el balón con la cabeza a la izquierda de Buffon, para dejarlo parado. Al final la casta y experiencia de los italianos les alcanzó para emparejar la situación a cinco minutos del final.
“En esa jugada, Jared dio un gran salto y sólo giró el cuello para meter un gran gol, en ese partido tuvo sus tintes buenos. Cuando nos empatan, el entrenador Giovanni Trapattoni se entera que Ecuador tuvo un mal resultado con Croacia y ordenó a sus jugadores que no salieran; Javier dio la orden de tocar el balón, a lo que Trapattoni empezó a aplaudir al equipo mexicano y eso nos causó risa, pese a que ellos querían calificar”, recordó Melvin.
El destino puso en el camino a un viejo rival de CONCACAF: Estados Unidos, quienes venían de una derrota 3 – 1 con Polonia, donde el equipo de las ‘Barras y Estrellas’ se vio mal, lo que alimentó la confianza azteca. La lógica era que México pasara sobre estados Unidos, la afición y los propios jugadores se sentían en Cuartos de Final ante Alemania, para una revancha por lo ocurrido en Francia 1998.
En el enfrentamiento mexicano se vivía lo que en aquella estrofa de un cántico argentino “todo es alegría, todo es carnaval”, sin pensar en lo que se avecinaba. Los vecinos del norte dieron cuenta del sueño mexicano 2 – 0 con goles de Brian Mc Bride al 8’ y de Landon Donovan, que sentenció la victoria al 65.
“En la banca no vimos los últimos minutos del partido, nos dio un poco de tristeza; la banca rival estaba celebrando un poco de más diciéndonos cosas, se estaban burlando, estábamos muy calientes y queríamos hasta pelear, pero esto es futbol y el desquitarse se debe hacer en la cancha y ojalá México se vuelva a topar a Estados Unidos”, recordó Melvin Brown.
La suerte estaba echada, la Selección Mexicana quedaba fuera sin concretar la misión de jugar el quinto partido y sólo quedaba esperar cuatro años más.
“Tengo que reclamarme que no tuve la capacidad para decirle a los míos cómo jugar mejor al futbol. Me faltó tranquilidad y buenas decisiones”, argumentó Aguirre, tras la eliminación.
Fuente:Por Enrique Pérez en Récord Especiales, ‘Todo sobre Sudáfrica’, Ed. Notmusa, p. 126 – 127.
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