Rabindranath Tagore – Vida perdurable

No puedo enviarte ni una flor de esta guirnalda de primavera, ni un solo rayo de oro de esa nube remota.

Abre tus puertas y mira a lo lejos.

En tu florido jardín recoge los perfumados recuerdos de las flores, hoy marchitas, de hace cien años.

Y te deseo que sientas, en la alegría de tu corazón, la viva alegría que floreció una mañana de primavera, cuya voz feliz canta a través de cien años.

Fuente:
Español. Lecturas. 6° Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 35.

Comentarios