Los objetivos fundamentales del control de dopaje son:
• Preservar
y defender la ética deportiva.
• Proteger
la integridad física y psíquica del jugador.
• Ofrecer una igualdad de oportunidades a todos los competidores.
Desde 1966, la FIFA lleva a cabo controles de dopaje para garantizar que todos los partidos internacionales reflejen la verdadera fuerza de los equipos contendientes.
La Comisión de Medicina Deportiva de la FIFA asume la responsabilidad de la ejecución de los controles de dopaje en todas las competiciones de la FIFA.
Definición.
El dopaje es todo intento de lograr un incremento no natural (no fisiológico) del rendimiento mental y físico de un jugador, por sí mismo o a instancias de otra persona, como su director técnico, entrenador, médico, fisioterapeuta o masajista, o el tratamiento de enfermedades o lesiones sin justificación médica y con la intención única de participar en una competición, mediante la utilización (ingestión o inyección) o la administración, respectivamente suministración, de una substancia prohibida, antes o durante una competición. Se prohíbe asimismo la utilización de esteroides anabólicos y hormonas peptídicas, así como de cualquier agente de acción similar, fuera del periodo de competiciones deportivas.
Están igualmente clasificados como dopaje otros métodos prohibidos (p. ej., el dopaje sanguíneo o la manipulación de las muestras de dopaje).
El dopaje
infringe el mandamiento deportivo de igualdad de oportunidades y puede afectar
la salud del jugador de manera aguda o crónica, e incluso llegar a poner en
peligro su vida.
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