En Latinoamérica, lo conocemos como costo. Es importante aclarar que el coste y el gasto, aunque pueden apreciarse como un símil, no lo son del todo. El gasto se produce al adquirir “algo”, es decir, cuando se compra. El coste se lleva a cabo cuando este “algo” se consume (e.g. los kilos de cacao que se utilizan para producir barras de chocolate).
Ahora, existen diversas clasificaciones para el coste:
Según su origen: Materias primas, mano de obra, servicios exteriores, costes financieros y costes de amortización.
Según su imputación en la actividad: Costes directos y costes indirectos.
Según el área donde se consume, son costes de: Producción, distribución, administración y financiación.
Según su relación con la actividad productiva: Costes fijos, costes variables.
Para las empresas, el cálculo de los costes es una actividad imprescindible, pues de ello depende que exista una buena gestión que permita una mayor rentabilidad en las actividades corrientes. Lograr con éxito esta acción requiere de un acceso favorable a las materias primas.
Es importante saber que el coste es uno de los puntos más relevantes a considerar en el momento de fijar el precio de venta de un producto o servicio.
Hay una relación económica entre el coste y la cantidad de bienes y servicios producidos. A esto, se le conoce como coste marginal (define la tasa de variación del coste en función de la variación de la producción). Este término tiende a referirse a incrementos unitarios de la producción. Por ende, el coste marginal se referiría a la variación del coste de producción con relación al incremento de la cantidad en una unidad.
En el momento en que la empresa comienza a generar ingresos tras haber cubierto los costes, se habla de un “umbral de rentabilidad”.
Es importante establecer un control sobre la materia prima que se utiliza pues, de lo contrario, puede ocasionar pérdidas considerables. Esto se debe a que, si compramos más materia de la que se utiliza, un gran porcentaje se termina desechando. En el caso contrario, si se compra en cantidades menores, el resultado cae en la necesidad de hacer una segunda adquisición que puede provocar el aumento del coste de materia prima y da, como resultado, una reducción del beneficio.
Por ejemplo, pensemos en un restaurante. En este caso, los establecimientos deben llevar un control a través de un escandallo (ficha que da a conocer el precio de coste real de cada plato con todos sus ingredientes y, con el cual, se puede fijar un precio de venta para el público); en este, se incluye lo siguiente: Nombre del plato, número de raciones de la receta, concepto de los ingredientes, precio de compra (IVA incluido), unidad de medición, peso bruto de los ingredientes, coste total por ingrediente, coste total de la receta y coste unitario por ración.
Tomemos de base este ejemplo para demostrar varios pasos que se pueden tomar para obtener una mayor regulación en la compra y coste de la materia prima que se usa. Con esto, será más sencillo establecer el coste semanal, quincenal o mensual, según se requiera.
Inventario.
Gracias a estas fichas, es mayor la posibilidad de saber con exactitud la materia prima en stock de tu negocio. Esto, con el objetivo de cuantificarlo para ampliar el panorama de las compras futuras, conocer el dinero inmovilizado y realizar un cierre de materia prima más preciso.
Es importante tener esto muy en cuenta pues no sólo se tomarán en cuenta las facturas mensuales, también se considerará el stock, ya que, normalmente, los restaurantes siempre permanecen abiertos.
Resumen de ventas.
Si se elabora una base de datos donde se coloquen todas las ventas diarias a la perfección y con sumo detalle, al final del mes, se obtendrá un número más exacto. Así, se sabrá con precisión la venta de los productos en su totalidad y podremos conocer el coste de materia prima real de acuerdo a las ventas.
Contabilizar ventas según el
coste fijado.
Al ya tener claro el coste individual y las ventas de cada producto, se podrá calcular exactamente el coste total de todos ellos.
Por lo tanto, en el escenario de un restaurante, si se producen 200 purés de papa y, de acuerdo al escandallo, el coste de materia prima es de $100, entonces, el coste total de materia prima de las ventas serán $20,000.
Coste de materia prima (puré de papa) = 200 unidades x $100 = $20,000
Este procedimiento se realizará con todos los artículos para que, en el siguiente paso, la suma del coste total de todos los productos vendidos sea igual al coste total de lo comprado.
Cierre.
Ya que se conocen las unidades vendidas y el coste total de materia prima, así como obtener el inventario del primer y último día del mes y las compras realizadas, se podrá calcular el gasto total.
Entonces, se procede a la siguiente fórmula (los números son meras ejemplificaciones, no se reflejan gastos reales):
Gasto de materia prima = Inventario inicial ($200) + Compras ($200) – Inventario final ($100)
Por lo tanto, si el gasto de materia prima y el coste total de materia prima de todos los productos coinciden, significa que el proceso fue realizado correctamente.
Asimismo, además de tomar este proceso a consideración para llevar a cabo un cálculo más preciso, también es necesario considerar algunos componentes del costo de producción.
Costo primo = materia prima + mano de obra directa.
Costo de transformación = mano de obra directa + costos indirectos.
Costo de producción = costo primo + gastos indirectos.
Gastos de operación = gastos de distribución + gastos de administración + gastos de financiamiento.
Costo total = costo de producción + gastos de operación.
Precio de venta = costo total + % de utilidad deseado.
Uniendo todas estas piezas y aplicándolas correctamente, será posible tener un control más exacto para que, al comprar materia prima, rinda y funcione mejor para tus diversas necesidades.
Fuente:
https://shq.com.mx/blog/materia-prima-su-coste-mensual-y-como-calcularlo/
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