Se basa en lo que se denomina huella digital, la cual está formada por los rastros que vamos dejando al utilizar el Internet a través de:
•
Comentarios en redes sociales.
•
Consultas.
•
Llamadas virtuales desde diferentes aplicaciones.
•
Registros de correo electrónico.
• Compra
y uso de aplicaciones.
• Uso de
servicios de geolocalización.
En el
marco educativo, esta información puede servir para:
•
Construir perfiles.
• Contar
con mecanismos de seguimiento de los destinatarios de una intervención.
•
Monitorear si la intervención trajo beneficios a corto, mediano o largo plazo
para quienes fue diseñada.
• Hacer
estudios e investigaciones que den información sobre la movilización del
comportamiento de nuestras generaciones.
Todo esto integra nuestro historial en línea y puede ser visto por otras personas o almacenado en una base de datos.
Lo más
importante es respetar la libertad, autorización, confidencialidad y privacidad
de los datos de los usuarios.
Fundación Carlos Slim – Curso Analista de Necesidades de Formación.
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