Análisis.
Cualquier análisis que realices debes partir de:
● Identificar el problema, sea este social, educativo,
económico, cultural o ambiental.
● Distinguir las causas y efectos que lo originan.
● Verificar si ese problema despierta verdadera
motivación, inclinación o interés.
● Reconocer los actores potenciales que intervienen en
el problema y en la solución.
● Asegurar que dispones de información suficiente y
puedes tener acceso a esta.
● Describir el problema con información cualitativa,
normativa, estadística, geográfica y dentro de un periodo de tiempo.
● Analizar las posibilidades de solucionarlos por las condiciones y el tiempo.
Planteamiento del problema.
Al plantear el problema puedes comenzar por los hechos que ya conoces o que demuestran claramente su existencia y después varias premisas relacionadas con el tema, para discriminar la información y buscar datos estadísticos relacionados en organismo o instituciones oficiales, así como en distintas fuentes confiables de consulta, también es importante:
● Determinar las variables y alternativas de solución.
● Dimensionar los alcances de la intervención.
● Definir a quiénes va dirigida.
● Revisar si hay políticas o programas que atiendan
ese problema y cómo se implementan.
● Identificar los cambios que se pueden llevar a cabo
y los actores involucrados para lograrlo.
● Conocer la percepción que tienen los integrantes de la comunidad o grupo sobre carencias, dificultades y aspectos mejorables para exponer las necesidades.
Una vez recabada y evaluada toda esta información, el
criterio esencial para decidir su se debe desarrollar una intervención
dependerá principalmente de que los beneficios esperados superen los costos que
proyectes, de lo contrario puedes reconsiderar su posterior implementación
cuando las condiciones sean óptimas.
Comentarios
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