- La alegría por alcanzar un objetivo puede llevar a comprar un regalo como recompensa.
- La ansiedad por posibles emergencias futuras impulsa a adquirir cualquier seguro sin analizar más de una opción.
- La envidia de igualar las posesiones de otros provoca que adquieras más artículos de los que necesitas.
- La tristeza puede llevar a compras de ropa, comida o entretenimiento innecesarios en un intento de mejorar el ánimo temporalmente.
- La vanidad por la búsqueda de admiración social intensifica el gasto en ropa de marcas reconocidas y accesorios lujosos de última generación.
Cada persona experimenta diferentes emociones de acuerdo a su situación y estado actual, las emociones pueden llevarte a gastar más de lo necesario e incluso más de lo que tienes, a medida que la emoción inicial se desvanece puede sentir estrés o arrepentimiento, afectando tu bienestar y estabilidad financiera.
Para mantener el autocontrol sobre estos gastos emocionales, realiza lo siguiente:
1. Responde las preguntas ¿Cómo me siento? Y ¿Por qué quiero comprar esto? Para identificar las emociones que te impulsan a gastar.
2. Define un monto de dinero, hora y días específicos a la semana para realizar tus compras, de esta manera, reduces el número de veces que acudes a una tienda.
3. Elabora una lista de compras de los productos que necesitas y enfócate en ella, esto te ayuda a evitar compras innecesarias y caer en tentaciones.
4. Espera al menos 24 horas cuando sientas una emoción antes de hacer una compra, así tendrás tiempo de evaluar si el gasto es necesario o si es una respuesta momentánea a tus emociones.
Las emociones en las finanzas son
inevitables y comprender su papel en la toma de decisiones financieras y sus
efectos te permitirá gestionarlas de manera efectiva para tomar decisiones
informadas sin precipitaciones.
Fundación Carlos Slim – Manejo de dinero.

Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte