Qué hacer y qué no hacer en el marketing por correo electrónico

Espero que te sientas con más confianza para crear un plan de marketing por correo electrónico. Ya casi tienes todo para probarlo por tu cuenta. Antes de hacerlo, hay que asegurarnos de que tengas ciertas pautas para seguir. Cuando se trata de crear un estrategia de marketing por correo, muchas de tus decisiones dependerán de hacia quién te diriges y qué funciona mejor para ellos/as. Pero antes, te damos algunas cosas para hacer y para no hacer probadas y reales, que todo/a especialista en marketing debe saber.

¿Cuántos/as usuarios/as de correo electrónico hay en el mundo? ¿Cuántos correos crees que se envían por día? Algunos/as expertos/as estimaron que se envían más de 300 mil millones de correos todos los días. Eso es un montón de correos. Saber cuántos correos se envían cada día es importante para tu marca para priorizar la calidad sobre la cantidad. Intenta fijar un estándar y define lo que significa la calidad para tu marca o equipo y respétalo. Si a la gente le gustan tus correos, los esperarán con ansias, incluso si llegan una vez por semana. Quizás para ti la calidad significa algo que enriquece sus vidas en algún aspecto. Quizás solo quieres enviarles imágenes interesantes o bonitas a tus clientes o lectores/as, y eso equivale a calidad para ti. Quizás la calidad consiste en enseñarles algo. Si tu empresa se enfoca en la salud mental, tal vez quieras darles a tus clientes un nuevo recurso o ejercicio para que comiencen cada lunes por la mañana. Cuando priorizas la calidad sobre la cantidad, te aseguras de no abrumar a tu lector/a o cliente. 

No les envíes spam. Por si no lo sabes, el spam son los mensajes no solicitados y el correo basura no deseado enviado de forma masiva a una lista de destinatarios/as. Evita siempre que tus correos se vean o suenen como spam y no te preocupes por aparecer en las bandejas varias veces por semana solo para que te recuerden. El spam usa frases dramáticas y demasiado buenas para ser verdad. Si usas ese lenguaje seguramente terminarás en las carpetas de spam y tus correos nunca se recibirán. 

La próxima cosa que sí debes hacer es muy importante. Segmentar tus listas. Esto se refiere a dividir una lista de suscriptores/as de correo en grupos más pequeños según criterios como intereses, ubicación o historial de compras. Lo básico es que la segmentación es una gran estrategia porque te permite enviar correos personalizados a personas específicas para garantizar que los disfruten. Por ejemplo, si comercializas un producto que ves que se vende mejor con gente que se identifica con cierto género, puedes segmentar tu lista de suscriptores/as por género. Por ejemplo, mujeres, hombres, género no binario y otros géneros con los que la gente se autopercibe. O digamos que quieres ofrecer un 10% de descuento para clientes como regalo de cumpleaños. Podrías segmentar la lista por mes y enviarles correos a las y los clientes que cumplen años en un mes dado. Un tipo de segmentación que es muy popular es la segmentación por zona horaria. Algunos/as especialistas creen que es mejor llegar a las bandejas de entrada de las y los clientes por la mañana. Pero tus clientes no viven en la misma zona geográfica. Es por esto que puedes segmentar por zona horaria y asegurarte de llegar a las bandejas de entrada en el momento óptimo. 

No le envíes el mismo correo a cada suscriptor/a, podrías terminar perdiendo a tus valiosos/as suscriptores/as, ya que si sienten que reciben correos con los que no se identifican, podrían no leerlos e incluso darse de baja. 

El correo perfecto no se crea solo. Requiere tiempo, precisión, edición, trabajo de diseño, y lo más importante, pruebas. Prueba varios formatos, longitudes, enlaces e imágenes en tus correos. Sería casi imposible hacer todo bien en el primer intento. Quizás notes que tu público apenas hizo clic en los enlaces que incluiste. Intenta entonces vincular el contenido de manera diferente o dar más contexto para los enlaces en los próximos correos. Fíjate qué funciona y no tengas miedo de probar cosas nuevas. Lo único que no deberías probar es aferrarte al mismo formato sin probar nada nuevo.

Fuente:
Coursera – Google Marketing Digital E-Commerce.