Si quieres ver crecer tus ahorros no pierdas más tiempo y aprovecha la amplia oferta de las operadoras y distribuidoras de sociedades de inversión disponibles.
Es un hecho: hoy no hace falta ser millonario para invertir en un fondo de inversión. Con $10,000 ya puedes acceder a uno de los instrumentos de mayor rendimiento y popularidad en el mercado. Pero para obtener buenos resultados y no marearte ante la amplia oferta actual, lo primero es entender qué son y cómo funcionan los fondos. Solo así podrás elegir el que mejor se adapte a tu perfil como inversionista y te asegure buenas ganancias.
¿Cómo operan?
Los fondos o “sociedades de inversión” captan los recursos de un amplio número de inversionistas para invertirlos en acciones, títulos de deuda o divisas, con el objetivo de tener ganancias. El grado de participación de cada inversionista o “socio” del fondo está directamente relacionado con el monto de su inversión (o el número de acciones que compre).
Los recursos captados son administrados por las llamadas operadoras de fondos, que cuentan con un equipo de expertos encargados de seleccionar los instrumentos de inversión más rentables y seguros. Un fondo cumple con su objetivo cuando obtiene rendimientos mayores a los que dan los instrumentos tradicionales y, sobre todo, superiores a la inflación.
Las operadoras de los fondos de inversión pueden ser independientes o pertenecer a un grupo financiero, como bancos y casas de bolsa. Para transparentar su operación, deben contar con un Consejo de Administración integrado por consejeros independientes, es decir, personas ajenas a la operadora, para asegurar que su interés sea, exclusivamente, el de los accionistas de los fondos. El consejo, además, es el responsable de aprobar la estrategia y política de inversión de cada fondo que maneja la operadora, y también monitorear los resultados que se van obteniendo. La oferta actual de fondos en México es muy amplia, ya que existen más de 450 sociedades de inversión manejadas por 30 operadoras, supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Otra puerta de entrada a este mercado son las distribuidoras de fondos de inversión, que son instituciones financieras que asesoran a sus clientes en la compra de diferentes sociedades. El fondo es el producto, la distribuidora es el mecanismo para acercarlo a la gente. Al igual que las operadoras, estas empresas piden una inversión mínima de $10,000 a sus clientes. ¿Cómo se financian? Reciben comisiones de los propios fondos, que no ha tenido que incurrir en costos de captación de nuevos clientes o ventas.
El principal atractivo de estos instrumentos está en las ganancias que ofrecen, que están directamente relacionadas con su liquidez (o disponibilidad del dinero). Es muy importante que tengas en cuenta que ni las operadoras ni las distribuidoras de fondos garantizan ganancias, sino que dan recomendaciones a sus clientes con base en rendimientos históricos y proyecciones.
También es clave el asesoramiento que te brinde tu operadora o distribuidora en cuanto al menú de opciones de inversión que puede ofrecerte según tus expectativas de liquidez y rendimiento.
Los fondos deben valuar sus activos todos los días, de acuerdo al comportamiento de las tasas de interés o del precio de las acciones que componen su cartera de inversión. Esta valuación se traduce en el precio de la acción del fondo, que podrás consultar por teléfono o Internet, y que además deberá reflejarse en el estilo de cuenta que te envíe tu operadora o distribuidora.
He aquí otra alternativa para incrementar tu dinero.
Fuente: City Life.
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