Hermosa ciudad situada en el suroeste de Inglaterra, a orillas del río Avon, a 20 km al sureste de Bristol. Los suburbios siguen a las ásperas montañas que dominan el centro.
Debe su fama a los romanos, que aprovecharon sus fuentes minerales de agua caliente y la llamaron Aquae Sulis, así como a los que la hicieron evolucionar en el siglo XVIII y la convirtieron en un balneario de moda al construir una ciudad de piedra de plazas y salientes de tan buena calidad como cualquiera de las bretonas. El elegante Richard “Beau” Nash (1674 – 1762) llevó a lo más selecto de la sociedad a Bath, en donde dictó normas nuevas a la moda del vestir.
A pesar de la tremenda oposición de los conservadores, una parte de esta ciudad georgiana ha sido demolida para construir casas y oficinas nuevas porque la estrechez de su valle restringe la expansión. Pero se conserva una buena parte de lo antiguo: los baños romanos han sido excavados; el cuarto de bombas fue renovado en 1796 y se yergue al otro lado de una plaza de la abadía de los siglos XV a VI; existe un museo del vestido en la Sala de Actos (construida entre 1769 y 1771). Fuera de la ciudad hay una universidad moderna.
Reader’s Digest – Diccionario ilustrado de nuestro mundo, Ed. Reader’s Digest, p. 89.

Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte